Las nuevas reglas de cortesía, dispuestas por la ministra de Educación, Karla Trigueros, una capitana militar sin experiencia educativa, obligan a los alumnos a saludar al maestro al entrar al aula, decir “por favor” al hacer una petición y dar las gracias. Eso, entre otras imposiciones, que incluyen también cuestiones relativas a su aspecto físico. Las reglas comenzaron a regir este lunes en El Salvador y pusieron en alerta a estudiantes de la región. En nuestro país, indican que “no se puede aplicar la norma”.
Valeria Zayas, de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy), manifiesta que el código de vestimenta aplicado en El Salvador desde hoy es algo parecido a lo que se hacía durante la época del dictador Alfredo Stroessner en nuestro país.
“Sólo que en vez de que les lleve la caperucita roja, no les van a dejar culminar los estudios”, especificó.
Calificó la medida de autoritaria y señaló que reprime la expresión de la personalidad de los estudiantes. “En Paraguay no se puede aplicar una normativa así, sería anticonstitucional”, señaló.
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“Vivimos en contextos diferentes, pero las normativas en Paraguay serían difíciles de cumplir, ya que una gran parte de la población vive en la pobreza, no se le debería negar los estudios a un niño o niña por su vestimenta o corte de cabello”, analizó.
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Nuevas normas que rigen en El Salvador
Las nuevas reglas de “cortesía escolar” obligan a los alumnos a saludar al maestro al entrar al aula, decir “por favor” al hacer una petición y dar las gracias.

Cada omisión a estas obligaciones significará un demérito que será registrado en el libro de convivencia escolar. En la escala de consecuencias preestablecidas, reunir 15 deméritos implica que el alumno no podrá pasar de grado.
Se suman a estrictas normas de vestuario y corte de cabello en vigor desde hace unos días, lo que un gremio magisterial calificó como la “militarización” del sistema escolar.