Emoción y nostalgia: la Locomotora N° 60 volvió a moverse en Ypacaraí

La histórica Locomotora N° 60 volvió a ponerse en movimiento este domingo sobre la calle Lytton Snead, despertando aplausos, emociones y recuerdos entre turistas y familias que desafiaron la lluvia para presenciar el acontecimiento.

La emblemática Locomotora N° 60, conocida como “El Inglés”, volvió a ponerse en movimiento en el marco de los festejos por el aniversario número 138 de la ciudad de Ypacaraí.

La jornada, marcada por la nostalgia atrajo a numerosos turistas nacionales y extranjeros que se acercaron al centro histórico para vivir de cerca un momento cargado de simbolismo.

Desde las 13:00 empezaron a llegar las familias, pese a la lluvia que no logró apagar el entusiasmo de los visitantes. Padres, madres, abuelos y nietos compartieron la tarde con sonrisas, mientras se tomaban fotografías y grababan videos del imponente movimiento de la locomotora, una de las más icónicas reliquias del patrimonio ferroviario paraguayo.

La puesta en marcha estuvo a cargo de tres hombres muy especiales para la historia del tren en la zona: Aurelio Báez, Lidio Martínez y Julio Benítez exfuncionarios del ex-Tacuaral, quienes con esfuerzo y emoción volvieron a dar vida a la máquina.

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Aurelio Báez, Lidio Martínez y Julio Benítez, exfuncionarios del ex-Tacuaral, recordaron con añoranza aquellos años de servicio.
Aurelio Báez, Lidio Martínez y Julio Benítez, exfuncionarios del ex-Tacuaral, recordaron con añoranza aquellos años de servicio.

El sonido metálico, el rodar de las ruedas y la imagen del gigante de hierro despertaron aplausos y vítores de todos los presentes, en un momento que combinó historia viva con celebración ciudadana.

Muchos abuelos recordaron con nostalgia los años dorados en que el tren atravesaba con regularidad la región, llevando pasajeros y cargas que conectaban a pueblos enteros.

“Verla moverse otra vez es como regresar a la infancia”, expresó Aurelio Báez, emocionado al recordar cómo era viajar en la locomotora.

Aurelio resaltó la importancia de estas actividades, señalando que permiten que las nuevas generaciones conozcan la historia de lo que fue el tren y, al mismo tiempo, fortalecen el turismo. Anticipó además que la iniciativa volverá a repetirse en octubre.

Entre la multitud también se destacaron visitantes internacionales, como turistas de Noruega y Argentina, que se mostraron sorprendidos por la calidez de la actividad.

El fuego de la leña marcó el inicio del regreso del tren, bajo manos de sus antiguos ferroviarios.
El fuego de la leña marcó el inicio del regreso del tren, bajo manos de sus antiguos ferroviarios.
Juan Carlos Álvarez, junto a su hijas Mía Valentina y Zoe llegaron de Ñemby para admirar el movimiento de la máquina.
Juan Carlos Álvarez, junto a su hijas Mía Valentina y Zoe llegaron de Ñemby para admirar el movimiento de la máquina.

Alegría y buena comida

El ambiente festivo no se limitó solo a la locomotora. En la zona se compartieron tereré, chipas, tortas y la infaltable comida típica paraguaya transformando la tarde lluviosa en un espacio de encuentro comunitario.

Las familias aprovecharon para tomarse fotografías frente al histórico tren.
Las familias aprovecharon para tomarse fotografías frente al histórico tren.
Se tuvo una importante concurrencia de visitantes.
Se tuvo una importante concurrencia de visitantes.

Los niños correteaban alrededor de la máquina, curiosos y asombrados por el tamaño y la fuerza del tren, mientras los adultos conversaban sobre la importancia de mantener vivo este patrimonio.

La puesta en movimiento de la Locomotora N° 60 se convirtió en uno de los momentos más significativos de los festejos por el aniversario 138 de Ypacaraí. Además de los actos protocolares, desfiles y actividades culturales que se desarrollaron el 13 de septiembre, este evento demostró que la memoria ferroviaria sigue muy presente en el corazón de los ypacaraienses.

Con este tipo de iniciativas, la ciudad no solo celebra un año más de fundación, sino que también reafirma su identidad cultural y su potencial turístico, consolidándose como un destino que ofrece música, historia y tradición a todo aquel que la visite.

En Ypacaraí, el tren sigue vivo, y su rugir metálico volvió a recordarle a todos que las raíces de un pueblo siempre encuentran la manera de hacerse escuchar.

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