A través de redes se compartió el discurso del mejor egresado de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), filial San Pedro. El joven Marco Tulio Benítez Caballero comenzó destacando el sacrificio de las familias y la presencia de autoridades nacionales, locales y académicas. Sin embargo, rápidamente centró su mensaje en la preocupación por la situación institucional.
“Nuestra facultad está siendo socavada por prácticas insanas que atentan contra la dignidad humana. Los espacios de gobierno universitario se han transformado en botines electorales repartidos entre grupos que solo buscan fortalecer sus movimientos”, expresó.
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El egresado denunció además mecanismos de presión hacia estudiantes y funcionarios: exigencias de pagarés en blanco, compromisos económicos y condicionamientos para acceder a cargos de liderazgo o pertenencia. Calificó estos métodos como “denigrantes” y “contrarios a la esencia de la comunidad académica”.

Igualdad de oportunidades para el interior
El mejor egresado también cuestionó la falta de oportunidades para quienes estudian Derecho en el interior del país, reclamando la descentralización de los cursos de postgrado.
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“No pedimos privilegios, pedimos justicia. Necesitamos especializaciones y maestrías accesibles en nuestras comunidades para competir en igualdad de condiciones”, enfatizó.
Asimismo, criticó lo que denominó “la industria de los cartones”, refiriéndose a títulos validados sin un aprendizaje efectivo. Aseguró que esa práctica deriva en profesionales con preparación insuficiente para ocupar cargos públicos y privados.
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Llamado a rescatar los valores universitarios
El joven además apeló a la misión ética de la universidad como espacio de ciencia, excelencia y justicia. “La universidad está llamada a ser faro de ética, de ciencia y de progreso, no un terreno fértil para la manipulación. Creemos que aún es posible rescatar el espíritu fundacional de la Constitución de 1992, que coloca la dignidad humana en el centro de todo”, expresó con firmeza.
Con un fuerte aplauso, el egresado cerró su discurso haciendo un llamado a la responsabilidad, honestidad y visión de futuro, reafirmando que la generación de nuevos egresados de San Pedro “se resiste a aceptar la descomposición institucional como destino inevitable”.