La historia de Noelia Almada Alvarenga, de 29 años, refleja el reclamo de cientos de jóvenes: la falta de trabajo. Pese a culminar dos carreras universitarias —Lengua y Literatura Castellana y Guaraní en la Universidad Católica, Unidad Pedagógica de Carapeguá, y Administración de Empresas en la Facultad de Ciencias, Sede Carapeguá de la Universidad Nacional de Villarrica del Espíritu Santo (UNVES), en 2018— no ha logrado acceder a un empleo digno. En su búsqueda encontró indiferencia institucional, clientelismo político e incluso propuestas indecentes para ingresar al sector público.

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Hoy, madre de dos niñas pequeñas, decidió emprender vendiendo cosméticos y prendas en redes sociales para sostener a su familia. Con voz firme pide a las autoridades menos promesas y más hechos, recordando que la principal preocupación de la juventud es la falta de oportunidades laborales. “Mientras tengamos autoridades como las actuales, es muy difícil progresar. Solo ellos están mejor”, sentenció.
Piden empleo para frenar la frustración juvenil
Asimismo, la joven mamá Yeni Romina Valdez Moran, de 27 años, quien con mucho sacrificio culminó en el 2015 sus estudios, en la carrera de Licenciatura en Administración de Empresas, que cursó en la Unves- Sede Carapeguá, relató que se cansó de distribuir su currículum y, como no conseguía trabajo en su área y tampoco quería emigrar hacia Asunción u otro país porque tiene una hija que depende de ella, decidió insistir buscar trabajo en este municipio.
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Aunque no era su ramo de formación, se animó a presentar su currículum en un supermercado, donde actualmente trabaja desde hace dos años como cajera y en ocasiones como repositora de productos.
Lamentó que en la región no se generen suficientes puestos de trabajo para los jóvenes, lo que hace que muchos pierdan interés por estudiar y terminan atrapados en los vicios.
Mientras que otros que aún mantienen la esperanza de conseguir un empleo seguro se aventuran a seguir estudiando, pero está visto que en las instituciones públicas uno ingresa solo por padrinazgo político.

Su preocupación es que, si no se generan fuentes de trabajo, la brecha de los desocupados crecerá en la región. Pidió a las autoridades crear oportunidades para los jóvenes, ya que es urgente evitar que caigan en los vicios, la depresión o la frustración personal.