Los restos del Tte. Cnel. Guillermo Alicio Moral Centurión fueron despedidos con honores hoy por varios militares en el cementerio de la Recoleta, Asunción. El uniformado, quien había denunciado el intento de ingreso de un celular para Tío Rico en Viñas Cue, fue asesinado ayer frente a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
“Nos convoca el deber de rendir los honores militares a un oficial intachable, a un hombre de bien, a un soldado ejemplar cuya vida fue sinónimo de entrega, lealtad y vocación de servicio”, dijo su camarada el Tte. Cnel. Julián Bernardo Rojas.
Asimismo, recordó que desde joven “abrazó” la carrera de las armas con y con su trayectoria “supo honrar los valores que distinguen al soldado paraguayo”.
“La patria, el honor y el sacrificio; en cada destino dejó la huella de un líder justo, exigente, pero humano. Un camarada solidario que nunca negó una palabra de aliento ni un gesto a quien lo necesitara. Fue un oficial de carácter y convicciones firmes, no buscó reconocimiento ni recompensas, su satisfacción estaba en el cumplimiento del deber”, agregó.
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“Cada bandera lleva el recuerdo”
El militar también aseguró que con la despedida “sentimos el vacío que deja su ausencia” y sostuvo que el legado de Moral no se medirá en años de carrera, sino en ejemplos y enseñanzas del “coraje silencioso”.
“Cada soldado, cada camarada, cada bandera lleva el recuerdo y nombre del Tte. Cnel. Moral Centurión como parte viva de nuestra historia. Descansa en paz, hermano de armas, el deber ha sido cumplido. Honor y gloria, ahora y siempre, paz en tu tumba”, concluyó.

Por su parte, el Cnel. SR Vicente Fernández, en representación del círculo de oficiales retirados de las FF. AA., lamentó que “toda una vida se apaga hoy”.
“Una mente y manos asesinas cegaron la vida de un joven prometedor de la patria. Su honestidad y su lealtad hoy tienen precio, que es su muerte. Un ejemplo de dignidad, de respeto, de lealtad; diste tu propia vida antes que ensuciar tus manos. Qué vergüenza a la vez... ¿Hasta dónde llega la ambición del hombre?“, apuntó.
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