En la noche del jueves, la Comisaría 3.ª de Arroyos y Esteros, informó de un operativo que culminó con la aprehensión de dos personas y la incautación de cocaína, una piedra de crack, dinero en efectivo, aparatos celulares y una motocicleta.
Los detenidos fueron identificados como Rodrigo Julián Rolón Rolón, de 28 años, de la compañía Cañada, y Petrona Gissell Zorrilla Martínez, de 22 años, residente en la compañía Costa Alegre. Ambos se desplazaban en una motocicleta por un camino vecinal del barrio San Pedro, cuando fueron interceptados por los agentes policiales.
El procedimiento se realizó tras un trabajo de inteligencia que alertaba sobre la presencia de motociclistas que estarían dedicándose a la distribución de drogas en distintos barrios de la ciudad. Durante la inspección del biciclo se halló en la caja de herramientas una bolsita de polietileno con supuesta cocaína, además de una piedra de crack. En poder del conductor también se encontraron 2.394.000 guaraníes en billetes de diferentes denominaciones, así como un teléfono celular. Su acompañante también poseía otro aparato celular.
Los aprehendidos fueron sometidos a diagnóstico médico en el Hospital Básico local y posteriormente trasladados hasta dependencias policiales. Todo lo incautado fue remitido al Ministerio Público.
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El procedimiento estuvo a cargo del subcomisario Pedro Morán, con apoyo de personal de la Dirección de Hechos Punibles, encabezado por el subcomisario David Cantero. El fiscal antidrogas de Cordillera, Gedeón Escobar, dispuso que Rolón permanezca detenido en la Comisaría 3.ª y que Zorrilla sea trasladada a la Comisaría 1.ª de Caacupé.
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Crecen los hechos delictivos
Este caso vuelve a poner en debate la creciente ola de hechos delictivos que se vienen registrando en la zona. Vecinos expresaron su preocupación, ya que, pese a los esfuerzos de la Policía Nacional, los casos de microtráfico, hurtos y asaltos persisten, generando una sensación de inseguridad que no da tregua.
“Es importante que se hagan procedimientos, pero necesitamos una presencia más fuerte y constante, porque la delincuencia sigue ganando espacio”, reclamó Pablo Velázquez un poblador de Arroyos y Esteros.
Mientras tanto, las autoridades locales insisten en la necesidad de redoblar los controles en los accesos y caminos vecinales, considerados puntos estratégicos utilizados por grupos dedicados al microtráfico y a otros hechos punibles.
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