Segovia, declarada con su arte como Tesoro Nacional Vivo por su dominio de las técnicas tradicionales y su destacada trayectoria en la confección del Poncho Para’i, representó a Paraguay ante un público que se maravilló con la delicadeza y la precisión de su trabajo. Desde su taller en Piribebuy, en el departamento de Cordillera, llevó al mundo una prenda que trasciende la función de vestimenta: es un símbolo de identidad, memoria histórica y orgullo cultural.
Durante los días de la Expo, Rosa realizó demostraciones en vivo, tejiendo con paciencia cada hilo y explicando la importancia de cada detalle del Poncho Para’i. Cada gesto y explicación transmitió la pasión y el conocimiento heredados de generaciones de mujeres que han mantenido viva esta tradición centenaria.
Los visitantes pudieron admirar la armonía de los colores, la perfección de los patrones y el valor cultural de la prenda, dejando claro que Paraguay posee un patrimonio artesanal único que merece ser reconocido a nivel mundial.
“Fue una experiencia inolvidable y muy gratificante. Pudimos demostrar que nuestro arte tiene valor en todo el mundo. Esta oportunidad es una importante vidriera para que se conozca más lo que hacemos en Piribebuy, y se valore aún más nuestro esfuerzo”, resaltó emocionada Segovia.
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Cada poncho tejido, señaló, que representa historia, cultura y memoria viva que se proyecta hacia el futuro, uniendo generaciones y preservando las raíces de su comunidad.
Identidad paraguaya
El Poncho Para’i, especialmente el de 60 listas, no solo es una pieza de alta confección artesanal, sino también un verdadero emblema de la identidad paraguaya. Para Rosa, cada prenda cuenta la historia de su ciudad, de su gente y de un legado cultural que se ha transmitido de madres a hijas durante décadas. La artesana considera que su trabajo es una manera de honrar a quienes vinieron antes y de inspirar a quienes continuarán la tradición.
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Puente cultural
Su participación en Japón se convirtió en un puente cultural entre Paraguay y el mundo, mostrando que las tradiciones locales, cuando se comparten con orgullo y pasión, pueden emocionar y conectar culturas.
La presencia de Rosa Segovia en la Expo Osaka fue posible gracias al Plan de Salvaguarda del Poncho Para’i, respaldado por la Unesco, con el apoyo del Ministerio de Cultura y del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y la Municipalidad de Piribebuy. Este plan busca proteger, difundir y promover el valor del Poncho Para’i, asegurando que las futuras generaciones continúen preservando esta riqueza artesanal.
Además de las demostraciones, Rosa pudo conversar con artesanos y visitantes de distintos países, intercambiando experiencias y mostrando que el Poncho Para’i no es solo un objeto de belleza, sino también un símbolo de identidad que habla de la historia y las raíces que nos caracterizan.
Su participación internacional reforzó el reconocimiento de la artesanía nacional y demostró que la tradición puede abrir puertas a nuevas oportunidades económicas y culturales.

Tras su regreso a Paraguay este jueves, Rosa traerá consigo no solo recuerdos y aprendizajes de Japón, sino también la certeza de que el arte paraguayo puede conquistar corazones en todo el mundo. Su viaje reafirma que nuestras tradiciones, compartidas con amor, pasión y dedicación, tienen un valor universal que trasciende fronteras, y convierte así a cada artesana y artesano en embajadores de la cultura nacional.
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