El Ministerio de Justicia habilitó el pasado 9 de octubre el nuevo Complejo Penitenciario para Mujeres Privadas de Libertad (Comple), ubicada en la ciudad de Emboscada, lo que significó el cierre definitivo de la histórica cárcel del Buen Pastor, que funcionó durante 106 años en Asunción.
Durante la noche del domingo 5 y la madrugada del lunes 6 de octubre fueron trasladadas más de 664 mujeres desde el Buen Pastor hasta el Comple.
El ministro, Rodrigo Nicora, comentó que el Comple es una infraestructura moderna y segura, que marca una nueva era en el sistema penitenciario para mujeres. Con capacidad para más de 1.200 internas, garantiza condiciones dignas, promueve la reinserción social y transforma el modelo de gestión penitenciaria femenina.
“A partir de ahora se elimina el hacinamiento en el sistema penitenciario de mujeres”, remarcó el ministro.
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Cada celda está equipada para cuatro personas, con baño, ducha, espacio para pertenencias personales, colchones y sábanas.
El complejo cuenta con ocho módulos habitacionales, organizados según el perfil de las internas. En un sector van a estar las procesadas, por otro las condenadas y en otro las mujeres con problemáticas específicas. Esta clasificación permite aplicar programas diferenciados, más eficaces y humanos.
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En lo que respecta a la seguridad, esta se gestiona con tecnología de punta, a través de un sistema de monitoreo digital y personal penitenciario capacitado bajo un modelo dual de formación teórica y práctica.
El recinto cuenta con más de 350 cámaras de monitoreo, reforzando la seguridad y reduciendo los riesgos de corrupción o ingreso de objetos prohibidos.

Formación para las MPL
El lugar cuenta con aulas educativas para alfabetización, educación media y capacitación técnica.
Además, ofrece talleres laborales como panadería, cocina, costura y lavandería, que permiten a las mujeres privadas de Libertad adquirir habilidades útiles para su reinserción y generar ingresos.
Las reclusas cuentan con consultorios médicos equipados, servicios de salud mental y espacios de acompañamiento psicosocial. También están habilitados zonas de convivencia familiar.

Alimentación y agua potable
El Complejo Penitenciario para Mujeres Privadas de Libertad cuenta con sistemas de provisión de agua potable segura, garantizando su disponibilidad en todos los módulos habitacionales y áreas comunes.
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En lo que respecta a la alimentación, se encuentra bajo la asesoría de un chef profesional para manejar la cocina con equipamiento de alta gama. Se organiza desde una cocina central, donde se preparan menús balanceados bajo supervisión nutricional, en calidad y cantidad abundante.
Además, los talleres de cocina y panadería permiten que las propias internas participen en la elaboración de alimentos, promoviendo el trabajo colaborativo y el aprendizaje de habilidades útiles para su reinserción.

La infraestructura también contempla comedores amplios, limpios y ventilados.
Del castigo a la reinserción social
Haciendo una comparación entre lo que ofrecía la antigua cárcel del Buen Pastor y el nuevo Complejo Penitenciario para Mujeres Privadas de Libertad, se puede hablar de que, hoy en día, las reclusas podrán tener una posibilidad de reinserción social real.
Esto, pasando de un modelo de reclusión basado en el castigo y la precariedad a uno más enfocado en la dignidad.
Las diferencias entre ambos reclusorios
Buen Pastor (Asunción)
- Infraestructura obsoleta: Después de 106 años de funcionamiento, las instalaciones se consideraban vetustas y precarias. Era un modelo penitenciario anticuado y en decadencia.
- Hacinamiento severo: El penal estaba diseñado para un número mucho menor de internas, lo que provocaba un grave hacinamiento. Antes de su cierre, llegó a albergar a más de 500 mujeres, superando ampliamente su capacidad.
- Condiciones indignas: La sobrepoblación y la falta de mantenimiento generaban condiciones de vida insalubres, carencias y vulneraciones de derechos básicos para las reclusas.
- Falta de recursos: A lo largo de los años, el penal enfrentó problemas de recursos para ofrecer programas adecuados de rehabilitación, educación y salud.
- Ubicación céntrica: Su localización en Asunción lo hacía visible, pero también limitaba su capacidad de expansión y mejoría, y complicaba la logística penitenciaria.
COMPLE (Emboscada)
- Infraestructura moderna: Es un complejo penitenciario completamente nuevo, diseñado con criterios modernos que priorizan la dignidad y el enfoque de género en la privación de libertad.
- Amplia capacidad: Cuenta con espacio suficiente para más de 1.200 internas, lo que elimina el problema del hacinamiento y permite una mejor clasificación de las reclusas.
- Condiciones dignas: Las nuevas instalaciones ofrecen condiciones de vida considerablemente mejores, incluyendo acceso garantizado a agua potable, alimentación supervisada y espacios adecuados de convivencia.
- Programas de reinserción: El Comple está equipado con aulas para programas educativos, talleres laborales y espacios recreativos, con el objetivo de promover una efectiva reinserción social.
- Clasificación y seguridad: El diseño incluye módulos diferenciados para segregar a las internas según sus perfiles de riesgo y situación legal, mejorando la seguridad y el tratamiento penitenciario.
- Atención integral: Ofrece atención médica y otras prestaciones que contribuyen a una reclusión más humana y enfocada en la rehabilitación.
