El acuerdo entre las partes permitió destrabar el proyecto y establecer un nuevo cronograma de trabajo, que prevé la culminación total de la obra antes de diciembre. Los pobladores habían exigido garantías sobre el destino final de las aguas tratadas que serán vertidas en los estanques de la Essap, ubicados en la comunidad de Pindoty, argumentando que las lagunas se encontraban saturadas y que provocaban contaminación en el arroyo del mismo nombre.
Según la directora de obras del consorcio adjudicado con la obra, la ingeniera Laura Castillo, la red de desagüe de aguas residuales tratadas del hospital tiene una extensión total de 14 kilómetros, de los cuales 10 ya se pudieron ejecutar. Anunció que si no se presentan inclemencias del tiempo la duración de los trabajos sería de dos meses, lo que indica que en diciembre ya estaría operando normalmente. Agregó que la obra tuvo importantes retrasos y que se está evaluando con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) la reprogramación de esos retrasos que se presentaron durante la ejecución de los trabajos.
Como parte del compromiso asumido, la Essap instalará un filtro especial en el último estanque de decantación antes del mes de diciembre, con el objetivo de mejorar la calidad del agua que se descarga al arroyo y eliminar los malos olores. Además, se implementará una barrera natural de eucaliptos mentolados alrededor del perímetro de los estanques para mitigar el impacto ambiental y preservar la calidad del aire en la zona.
Por su parte, el poblador de la zona, Adán Rolón, señaló que se dio luz verde para que las obras de instalación de cañerías continúen en la zona, pero que se estará monitoreando de cerca el llamado a licitación para la instalación de los filtros en los estanques de la Essap y que, ante la primera duda de incumplimiento, volverían a detener la obra.
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Los trabajos corresponden a la continuación de la obra del Hospital General de Coronel Oviedo, adjudicada en 2021 al consorcio conformado por Jiménez Gaona y Lima S.A., Itasa S.A., Proel Ingeniería y MM S.A., por G. 151.248 millones (US$ 22,2 millones). El administrador del contrato fue Juan José López Fleitas. La constructora Jiménez Gaona y Lima S.A., junto con Itasa S.A., pertenecía a la familia del exministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, pero posteriormente fue vendida al conglomerado de empresas liderado por el expresidente de la República, Horacio Cartes.
