A raíz de reiteradas denuncias de vecinos de la compañía Potrerito de la localidad de Ypané, departamento Central, el intendente municipal, abogado Horacio Ortiz (PLRA), ordenó la clausura de una vulcanizadora de cubiertas instalada en la zona.
Los lugareños indicaron que la fábrica genera humo y fuerte olor y que algunos, especialmente niños, ya tienen problemas en la piel. También en la zona viven personas asmáticas.

“Esta planta cuenta con una caldera y calientan las cubiertas para la reparación y genera humo que molesta a los vecinos. Ya del microcentro le sacamos por ese problema y ahora nuevamente recibimos las quejas”, expresó el jefe comunal.
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También un lavadero clausurado

La Municipalidad local también clausuró un lavadero que funciona en el mismo lugar, que según la denuncia, tira los desechos directamente al arroyo que cruza por la zona.
“La fábrica no solo contamina el medio ambiente, sino también el arroyo que cruza en la zona y no estamos en contra del trabajo, pero queremos vivir tranquilos y paz en nuestras casas”, expresaron los afectados.
“No se contamina”, dice el responsable

El responsable de la planta, Jorge Yegros, negó que se esté contaminando el medio ambiente y que solo se utiliza leña para la reparación de las cubiertas, pero reconoció que no cuentan con la autorización del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenido (Mades).
“Acá no se quema la cubierta, se cocina, porque nosotros la reparamos, y trabajamos con empresas de transporte de Central para reparar todo tipo de cubiertas, y solo se quema leña para generar vapor y cocinar las cubiertas”, explicó Yegros.
El responsable de la cuestionada firma también negó que se tiran los desechos del lavadero al cauce hídrico de la zona.

Agregó que solo se trata de una persecución política de parte de un concejal colorado, Sixto López, y que los vecinos más cercanos, e incluso los trabajadores, no tienen problemas de salud.
Dijo que cuenta con todas las comodidades y que operan bajo techo e incluso bomberos de la zona verificaron el sitio y que no encontraron anomalías para que se clausure el local.
Sin permiso del Mades

El responsable de la fábrica reconoció que solo cuenta con patente comercial del lavadero y recién ahora realizará los trámites para obtener la autorización del Mades para la tarea de reparación de las cubiertas.
“La patente que tenemos es del lavadero y gomería, porque trabajamos con cubiertas y es correlativa con la vulcanizadora, pero si quieren por separado, vamos a hacer y pedí una prórroga para realizar los trámites ante el mades, porque tengo personal que depende de este trabajo”, expresó Yegros.
La planta anteriormente pertenecía a Carlos Velilla, pero ahora ya queda a cargo del yerno, Jorge Yegros.
