El presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas y Pecuarios de Ybytymí, Alfredo Gamarra, afirmó que los agricultores están desesperados porque no logran vender sus cosechas a precio justo. “No tenemos compradores, y los pocos que vienen pagan lo que quieren. El contrabando sigue impune y la cebolla nacional se está pudriendo en los depósitos”, lamentó.

Dijo que esta semana llegó a vender 100 bolsas de 18 kilos a G. 40.000 cada una, por menos de G. 2.300 el kilo.
“Entregué porque se me estaba pudriendo, y ahora tengo otra cantidad similar para comercializar, pero no están entrando los compradores”, lamentó.
Los productores denunciaron que los compradores solo quieren pagar hasta G. 2.300 el kilo y exigen que se les clasifique, ya que solo quieren tamaño mediano; rechazan los pequeños y muy grandes.
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Sin embargo, en las góndolas de los supermercados el mismo producto se vende a G. 6.850, lo que evidencia —según ellos— una gran desigualdad en la cadena de comercialización.
Promesas incumplidas
Alfredo Gamarra recordó que, a comienzos de octubre, una delegación de productores y autoridades departamentales se reunió con el entonces presidente en ejercicio, Pedro Alliana (ANR), quien prometió medidas firmes contra el contrabando. Sin embargo, estas no se cumplieron y la situación se agrava día tras día.
Como la situación no mejoró, los cebolleros realizaron el pasado 13 de octubre una manifestación con cierre de ruta en el tramo Paraguarí–Villarrica.

“La campaña de producción de cebolla encarada por el MAG fue un fracaso total. No hubo acompañamiento técnico ni control del contrabando, y hoy no tenemos mercado para nuestra producción”, cuestionó Gamarra.
Además, indicó que muchos agricultores están endeudados y sin esperanza de recuperar lo invertido.
Se sienten burlados
Ante este panorama, los productores exigen la renuncia del ministro de Agricultura, Carlos Giménez, por considerar que su gestión “se burla del sacrificio de los trabajadores del campo”.
“Nos sentimos castigados por reclamar lo que es justo. Hemos denunciado ante los medios de comunicación la falta de técnicos, de mercado y pedimos el cese del contrabando, pero nada se consiguió. El MAG nos prometió apoyo y una comercialización segura del producto, pero la realidad es otra: estamos solos, quebrados y abandonados”, finalizó Gamarra.

Por otra parte, el gerente del Centro de Desarrollo Agropecuario (CDA) de Paraguarí, ingeniero agrónomo Adrián Jara, manifestó que están ingresando compradores a la zona y que, como parte del MAG, están trabajando en la oferta de los productos de los agricultores del departamento.
“Vienen los camiones, pero en muchos casos no llegan a un acuerdo por el precio, y eso es otro problema”, expresó.

Negó que no se acompañe a los productores y afirmó que todos los días se cuenta con técnicos a disposición. No obstante, reconoció que actualmente el principal inconveniente es la falta de mercado y que el contrabando estaría saturando la plaza nacional, lo que dificulta la comercialización.
