A los 67 años, don Alvar se recibe de abogado y cumple un sueño de vida

Con una alegría inmensa reflejada en la mirada, Don Alvar recibió su título de abogado.
Con una alegría inmensa reflejada en la mirada, Don Alvar recibió su título de abogado.Faustina Agüero

CAAGUAZÚ. Lo que empezó como un simple acompañamiento a su hijo, terminó convirtiéndose en una de las mayores alegrías de su vida. A los 67 años, Don Alvar Núñez finalmente recibió su título de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, filial Caaguazú, convirtiéndose en un ejemplo de perseverancia para toda su comunidad.

Don Alvar, oriundo de Juan Manuel Frutos, contó que su historia académica en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), filial Caaguazú, comenzó en plena pandemia. “Probé nomás, me gustó, ingresé y ahí empezó toda mi experiencia”, recuerda con emoción. Lo que vino después fue un camino lleno de sacrificios, pero también de amistad y descubrimiento.

“Puedo decir que conocí a un montón de personas, amigos, talentos, jóvenes inteligentes y aprendí de ellos. Para mí eso fue una experiencia hermosa”, señala.

Se inspiró al ver a jóvenes esforzarse para estudiar

Todo inició cuando acompañaba a su hijo al cursillo de ingreso. Mientras esperaba en los pasillos y observaba a tantos jóvenes esforzándose por un futuro mejor, Alvar sintió que también él podía intentarlo.

Esa energía juvenil, las ganas de aprender y el ambiente universitario le despertaron algo que llevaba tiempo guardado. Se animó a entrar a clases “para motivarlo” al hijo, pero con el tiempo descubrió que la motivación más fuerte estaba dentro suyo. Así, casi sin darse cuenta, comenzó a involucrarse en las tareas, en los trabajos en grupo, en los debates con los profesores y en la vida académica que lo fue atrapando.

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Lo que al principio fue un impulso, terminó convirtiéndose en un compromiso firme que lo sostuvo durante seis años de estudio continuo, entre madrugadas, apuntes y desafíos que superó con paciencia y determinación.

La lección de Don Alvar

Este fin de semana, Don Alvar se graduó. Con su flamante título en mano, asegura que su mayor deseo es dejar un legado a sus hijos y nietos. “Quiero que vean que nunca es tarde para estudiar, que uno siempre puede aprender algo nuevo”, expresa con orgullo. También alienta a los jóvenes a no abandonar sus sueños por nada: “No dejen de estudiar, no piensen que ya les acabó el tiempo. El estudio abre puertas y te cambia la vida”, resaltó.

La historia de Don Alvar se volvió inspiración para docentes, compañeros y familiares, que celebraron con él este logro que demuestra que la edad jamás es un impedimento cuando la voluntad es grande.