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"Sus trabajos dejan en el ámbito de las leyes y en columnas de opinión un legado extraordinario para toda la sociedad paraguaya", reza el comunicado de la APS en nombre de socios de la agremiación. Argumenta que, si bien las críticas del desaparecido jurista eran directas, siempre estaban bien fundamentadas.
"El valor de sus palabras radica en que nunca las utilizaba para sacar provecho político o partidario de alguna situación momentánea. Por el contrario, era una de las pocas personas que veía nuestras debilidades y errores y explicaba sus orígenes. Además, después de minuciosos análisis e investigaciones ensayaba recomendaciones", prosigue.
En otro momento, lamenta que "los políticos no hayan sido influenciados por los ideales de este gran defensor de la democracia, de lo contrario hubiéramos estado en una mejor situación". Insta, finalmente, a que sus palabras sean escuchadas tras su muerte."Que la voz de este defensor de la soberanía nacional no se calle. Que sus alertas con relación a grandes temas nacionales, como lo fueron en el último tramo de su carrera los tratados de Itaipú y de Yacyretá, no se pasen por alto", concluye el escrito.