Por mucho tiempo, este sitio fue un potencial criadero de los mosquitos que transmiten dengue, chikunguña y zika, según denunciaron, preocupados, los vecinos. El motivo era la presencia de piezas de vehículos pertenecientes a un mecánico de la zona que servían como criaderos ideales para el Aedes aegypti. Esta situación generaba preocupación en la vecindad del barrio Santo Domingo, teniendo en cuenta la proliferación del dengue y la cercanía de un colegio en la zona.
Pese a que existía una resolución judicial referente a retirar los objetos pertenecientes al mecánico Justino Argüello Salinas, alias “Rubio”, las piezas de los vehículos en desuso seguían depositadas en el lugar. Según denuncias de los pobladores, el mecánico contaba con protección de la comisaría local, así como de funcionarios municipales, por lo que nunca se cumplía el mandato judicial.
La nueva propietaria del lugar, Justina Patiño, dijo que en reiteradas ocasiones solicitó al mecánico que llevara sus pertenencias del inmueble, pero “Rubio” acostumbra a actuar con prepotencia y se negó a cumplir la orden dispuesta por la jueza de paz local.
Por su parte, el mecánico dijo que denunció a la nueva propietaria por hurto agravado en la Fiscalía de Luque. Explicó que tiene contrato con el anterior dueño y que utilizaba la casa para guardar piezas de los vehículos. Agregó que la nueva propietaria y su pareja, el taxista Pedro Acuña, ingresaron a la vivienda que ocupaba temporalmente mientras ejecutaba la construcción de un tinglado y se apropiaron de unos G. 25 millones que tenía guardados.
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Además, acusó a la pareja de quemar documentos de los vehículos de sus clientes. También existe una denuncia contra el taxista Acuña por agresión, según dijo el mecánico. El retiro de las chatarras se produjo ayer con presencia policial y del departamento de Asesoría Jurídica de la Municipalidad de Areguá.