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La condecoración de Canillas, junto con otros funcionarios del Gobierno, fue por su “servicio sobresaliente” a la Policía Nacional, recordando que es el ”nexo” entre la EBY y la Policía, pero entre sus principales antecedentes figura su activa participación en el esquema de cruce de llamadas el día del asalto al local del PLRA, donde agentes de la Policía Nacional ingresaron y dispararon a mansalva, tras lo cual murió el joven dirigente Rodrigo Quintana.
La noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril, Canillas llamó un total de 24 veces en momentos clave antes del atraco al PLRA al entonces comandante de la Policía, Críspulo Sotelo.
A Canillas, junto al "asesor ad honorem" de Cartes, el gerente de Tabacalera del Este, José Ortiz, se acusa de tener amplia influencia en la Policía Nacional y algunos incluso lo consideran "ministro del Interior" de facto.
Otro de los "méritos" de Canillas al servicio del presidente Horacio Cartes es la denuncia de un supuesto plan de "magnicidio" por conversaciones de senadores disidentes en un grupo de WhatsApp.
Dicha denuncia se fue desacreditando cada vez más luego de que se determinara que fueron borrados más de 2.000 mensajes del supuesto plan de "atentar" contra Cartes.
Otros “meritocráticos” premiados con la condecoración son los titulares de las binacionales Ángel María Recalde, de Yacyretá, y James Spalding, de Itaipú, respectivamente; Soledad Quiñónez, ministra Anticorrupción, y Teresita Palacios, titular de la Conatel.