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Durante su visita en ABC Cardinal, el fiscal Édgar Sánchez recordó varios puntos de la investigación que realizó cuando Juan Arrom y Anuncio Martí denunciaron un supuesto secuestro y torturas por parte del Estado.
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“La causa no puede ser reabierta únicamente en relación de los tres imputados. Ellos ya fueron sobreseídos y no pueden ser juzgados por el mismo hecho. Como la causa es tortura, el caso no prescribe. Lo que se ha comprobado es lesión corporal; lo que no se pudo comprobar es si fue un funcionario del Estado”, enfatizó.
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En ese marco, también habló de la audiencia llevada a cabo el pasado 7 de febrero en Costa Rica por la demanda que estos dos prófugos de la justicia pusieron contra el Estado paraguayo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
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Descartó que las preguntas hechas por los jueces de la Corte a los representantes del Estado hayan sido inquisidoras y manifestó que las vio como un deseo de saber la verdad. "Yo creo que las preguntas de la Corte fueron aclaratorias porque quisieron enterarse realmente de todo lo que pasó", subrayó.
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Acotó que Paraguay todavía tiene la posibilidad de acercar todas las pruebas y el relato de lo sucedido en un requerimiento que tiene que presentar el próximo 8 de marzo.
Por otra parte, defendió la actuación del procurador Sergio Coscia en dicha audiencia. "Creo que hubo mucha injusticia cuando dijeron que la intervención del procurador fue floja. Las preguntas se rigieron en base a un criterio muy técnico. Yo creo que el Estado se defendió bien", explicó.