“Me pidió matarle”

César Maidana, sobrino de la autora intelectual y material del asesinato de la empresaria Sonia Doutreleau, dijo que su tía le contactó para asustar y luego matar a una mujer. Confirmó que la foto que le mostró era la de Sonia.

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“Me pidio para conseguirle primero para asustarle a una persona y después para yo matarle a la... en un cumpleaños en la ciudad de Ñemby” (sic), dijo este miércoles durante su declaración en el juicio oral César Maidana, quien está acusado de ser cómplice del crimen de la empresaria Sonia Doutreleau, el 23 de junio de 2014, en su oficina del barrio Jara de Asunción.

Según César, su tía María Celia Maidana Torres al principio le pidió que le consiga a alguien para que asuste a una mujer que trabajaba en su oficina porque ésta supuestamente estaba involucrada con su pareja. Él la contactó con una amiga y su novio, pero no quedaron en nada y entonces lo volvió a contactar a él para pedirle que él mismo hiciera el trabajo, pero esta vez quería matar a la mujer y en esa ocasión le confesó que el móvil era que “le iban a pillar todo porque llegaba la auditoría”, según narró el joven.

Dijo que entonces él contactó con un integrante de la barra brava de Cerro Porteño apodado "Chupi", quien supuestamente haría el trabajo; pero, según César, él y su amigo decidieron engañar a su tía para sacarle dinero, G. 1 millón en total, monto con el cual hicieron un “asado entre los perros”.

Su tía entonces comenzó a preguntarle por qué no se hacía el trabajo y, según dijo, él le contestó que ya había perdido ese dinero. Contó que la mujer se enojó pero le volvió a pedir el número de su amiga “Gaby” (María Gabriela Villalba), quien también está procesada como cómplice. Fue el novio de esta joven el que haría el trabajo: un muchacho de nombre Gustavo Insfrán Álvarez, apodado "El Guasón".

La investigación fiscal finalmente apuntó que el “El Guasón” fue ayudado por María Celia Maidana Torres, quien trabajaba como secretaria de la víctima Sonia Doutreleau, para inmovilizarla debido a que esta, según los datos de la autopsia, luchó tenazmente contra el atacante que la esperaba dentro de la oficina el día del crimen. El joven declaró además que en reiteradas ocasiones, estando ya preso, su tía trató de contactarlo y le envió recados a través de otras personas con el objetivo de que cambiara su declaración.

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