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Margarita Millán (32) sufrió desprendimiento de placenta y permaneció más de 15 horas con su bebé muerto en el vientre al no encontrar la atención que requería en el Hospital Regional de Fuerte Olimpo. En consecuencia, sufrió una infección y le extirparon el útero en Pedro Juan Caballero, luego de horas y horas de viaje, debido a la precariedad de la atención médica en Alto Paraguay.
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Al respecto, el Dr. Rubén Figueredo, quien fue médico del puesto de salud de Carmelo Peralta, comentó en diálogo con ABC Cardinal que en Alto Paraguay ocurrieron casos peores debido a la precariedad en los puestos sanitarios de la zona. “Ese tipo de casos está ocurriendo todos los días. Lo que pasó con la señora es sólo uno”, dijo.
Testificó que, mientras duró en el cargo, pidió apoyo a las autoridades de la zona, pero nunca llegó. Es así que con financiamiento privado e, incluso, en algunas ocasiones, de su propio bolsillo debió solventar gastos básicos como el traslado y los medicamentos que hacían falta.
Señaló que, por haber cuestionado los movimientos financieros del consejo de salud, la intendenta Mirna Orrego de Segovia logró que lo echaran del puesto, en connivencia con Tomás de Jesús Gutiérrez, director de dicha región sanitaria. “Me echaron del cargo por una cuestión meramente política. Empecé a trabajar por el movimiento Colorado Añetete y ahí empezó la persecución”, sostuvo.
Comentó que en una ocasión había organizado la construcción de un local para instalar un motor generador de energía eléctrica, ante casos de urgencia, con apoyo financiero de ganaderos de la zona. “Resulta que la intendenta con la gobernadora, en ese entonces Marlene Ocampos, en plena construcción -en esa zona donde apenas hay luz- me mandaron bloquear la construcción aludiendo que un motor generador quedaría mal ubicado frente al hospital”.
Luego de ser despedido, comentó que debió migrar a Argentina, dejando a su esposa y dos hijos, ya que no volvió a conseguir trabajo. “La situación de salud en Paraguay es tremenda”, lamentó.