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Actualmente la cuenca del río Pilcomayo se caracteriza por la sequía y esto se debería a los escasos esfuerzos de la Comisión Nacional Río Pilcomayo por descolmatar de sedimentos el canal del cauce hídrico, según denuncias de los pobladores y de expertos.
Si el gobierno garantizara la circulación de aguas en el canal del río Pilcomayo, la producción de cebolla por parte de productores del Chaco Central podría abastecer gran parte de la demanda del mercado local, produciendo en forma escalonada durante todo el año. "El precio no sería mayor a G. 2.000 por kilogramos y daríamos trabajo a una gran cantidad de pobladores de la zona cuyas actividades para subsistir dependen del río", explicó a ABC Color Zenón Morínigo, productor de colonia Margariño, departamento de Boquerón.
Un estudio llevado a cabo por productores de la zona, en base a datos de varios centros de compras, Senave y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, da cuenta de que sólo del 5 al 10% de la cebolla que consumen los paraguayos es producción nacional y el resto es de contrabando procedente de Argentina y Brasil. En Paraguay en promedio se consume entre 200 y 220 kilos diarios. Según los cálculos, considerando los volúmenes del año pasado –cuando el costo era menor- en promedio el consumidor paraguayo gastó entre 50 y 70 millones de dólares en sólo un año. Este año, el precio de la cebolla llegó en algunos momentos a G. 15.000 por kilogramo.
"Estamos hablando de hacer 50 hectáreas por mes, o sea, haríamos unas 600 hectáreas al año, pero por la falta de agua los equipos de riego se compraron inclusive están todavía en cajas sin poder utilizarse, además de los despidos que nos vimos obligados a hacer porque se suspendieron los trabajos", lamentó.