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El pedido obedece a la preocupante situación por la que atraviesan las escuelas y los colegios de la zona, que no cuentan con sillas pedagógicas para los alumnos, causando que gran parte del alumnado “aprenda” parado las lecciones, o que se turnen para sentarse en los pocos asientos disponbibles.
El concejal municipal Rodolfo Almirón (ANR) explicó que solamente en el colegio Juan de Ayolas, del barrio María Graciela, 70 de los 100 alumnos no tienen sillas.
“Deben sentarse en el piso, en el regazo de compañeros y compañeras o turnarse con otros para disfrutar un rato de la silla”, añadió el edil.
Sostuvo que eso atenta contra el proceso de enseñanza y aprendizaje y afirmó que, debido a esta situación, hay muchas deserciones escolares, pues los alumnos se desaniman cuando no hay condiciones para aprender.
En la escuela Nº 1.915, “Agustín Pío Barrios”, de las 1.000 Viviendas de Ayolas, cada año, los padres deben comprarles sillas a sus hijos, debido a que el estamento educativo no cuenta con recursos suficientes.
Ramón Duarte, padre de familia, denunció que algunos alumnos inclusive retiran cada viernes sus sillas y las vuelven a traer los lunes, porque los fines de semana suelen desaparecer los muebles, para ser repintados y usados por quienes los hurtaron.
Si la comuna adquiere las 1.500 sillas pedagógicas, las mismas serían entregadas de manera equitativa a las 14 instituciones educativas de la zona de Ayolas.
La Municipalidad de Ayolas tiene en una cuenta bancaria unos G. 2.400 millones que percibió en virtud de la ley que creó el Fonacide. Dicho monto corresponde al ejercicio 2012 y, en parte, al 2013.
Hasta ahora, la institución municipal no utilizó ningún guaraní de dichos fondos debido a que recién están trabajando en los proyectos.