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Blanca Aveiro, una de las cuatro funcionarias más antiguas de la Municipalidad de Limpio, dijo que ella y sus compañeros no cobran desde hace dos años.
Por otro lado, los demás trabajadores tampoco perciben su salario correspondiente desde hace cuatro meses. Aseguran que se trata de un capricho del intendente Carlos Palacios (ANR) contra los empleados que no pertenecen a su equipo político.
"Nosotros tenemos un proceso judicial pero igual vamos a acompañar a los compañeros. Nuestras ollas están vacías y estamos haciendo una colecta. Somos 64 funcionarios que ni siquiera tenemos adelanto. Si no sos del equipo político y no hacés hurra al intendente, no cobrás. Él (Carlos Palacios) nunca viene a la muni. Enviamos notas y no contestan. Tenemos compañeros enfermos y también que tienen hijos y apenas pueden comprar pañales y leche", expresó Blanca Aveiro.
También manifestaron que el jefe comunal adeuda en la Caja de Jubilaciones todos los meses del 2017, por lo que los empleados no pueden acceder a préstamos.
Agregaron que Palacios "negoció y firmó un convenio para retirar royalties".
Otra trabajadora, Alicia Cañete, dijo que desde hace 19 meses la Comuna adeuda por su préstamo de la Caja de Jubilados. Sin embargo, durante los meses que cobraba, el departamento de Recursos Humanos descontaba de su sueldo más de un millón de guaraníes.
"Ahora estoy pagando como puedo el interés", señaló.
Los concejales Narciso Lugo, Gustavo Ramírez, Octavio Shat, Juan Gómez y Victor Gómez, todos opositores, están dentro de la sala de sesión de la Junta Municipal.
Los ediles se presentaron para la sesión ordinaria que se lleva a cabo los lunes, pero quedaron retenidos dentro del recinto de la Municipalidad, donde simpatizantes del jefe comunal bloquearon el portón.
La tibia acción de la Policía fue duramente criticada por los funcionarios que exigen el pago de sus salarios.
El comisario Rubén Llanes dijo que "garantiza la salida de los concejales por otro acceso y que cuentan con suficiente personal para el resguardo de los mismos".
Sin embargo, a pedido de los hurreros, los cascos azules se retiraron del lugar por orden de Llanes, quien contradictoriamente dijo que volvieron a la comisaría para garantizar la seguridad.
Finalmente tras cuatro horas de angustiosa espera, los concejales opositores fueron liberados, no obstante la tensión persiste en inmediaciones de la sede municipal. La movilización generó el caos vehicular por el cierre de la avenida San José, los policías se encargaron de ordenar el tránsito.
Los concejales que fueron recientemente liberados quedaron junto a los manifestantes que quemaron neumáticos. Posteriormente la multitud se dispersó y los oficiales se encargaron de apagar el fuego de los neumáticos.
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