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El gobierno busca reemplazar las facturas impresas, y la factura virtual puede ser emitida con mucha facilidad por prestadores de servicios inscriptos en las obligaciones del impuesto al valor agregado y/o en la del impuesto a la renta personal (IRP). Es decir, profesionales que ofrecen servicios, pero que no tienen una empresa, informan desde la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET).
Por ejemplo: abogados, agrónomos, arquitectos, periodistas, contadores, odontólogos, enfermeros, ingenieros, kinesiólogos, obstetras, médicos, oftalmólogos, psicólogos, sociólogos, técnicos informáticos, programadores, conductores, traductores, asesores, ayudantes, pintores, músicos, escritores, actores, deportistas, masajistas, cocineros, fotógrafos, comisionistas, etc. La lista sigue. Pero la condición, al menos hasta el momento, es que no tengan o no sean parte de una empresa.
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Solicitar el timbrado para la facturación virtual y emitir las facturas es sencillo y desde noviembre pasado ya se puede hacer en línea a través del sistema Marangatu. Los contribuyentes que tienen acceso a la plataforma web deben ir al ícono “FACTURACIÓN Y TIMBRADO” que está en el menú de la izquierda. Luego seleccionar “SOLICITUDES”, hacer clic en la opción de “COMPROBANTES VIRTUALES”, entrar en “FACTURACIÓN VIRTUAL” y luego acceder a “AUTORIZACIÓN Y TIMBRADO”. Seguir los siguientes pasos:
Posteriormente se abrirá un formulario que se debe completar y enviar a la SET. El contribuyente debe esperar a que el pedido se apruebe. Recibirá la notificación en su buzón de mensajes del sistema Marangatu.
Para emitir una factura, nuevamente se hace clic en el ícono de “FACTURACIÓN Y TIMBRADO” y luego “EMITIR FACTURA VIRTUAL". En los campos en blanco se deben anotar los datos del cliente como si fuere una factura normal, pero con el detalle de consignar una dirección de correo electrónico del cliente. Se continúa con la descripción del servicio, precio, IVA, etc.; y luego se finaliza con la opción “ABRIR FACTURA VIRTUAL”. A continuación, un tutorial de la SET:
La factura virtual se guarda en el sistema y también se remite al correo electrónico del cliente. Siempre es una opción imprimirla, pero no es necesario, ya que esta factura en su formato virtual es totalmente válida para la contabilidad y el crédito fiscal, aclaran desde la SET.
Hubo contribuyentes que intentaron solicitar el timbrado virtual, pero no pudieron porque además del IVA o IRP también estaban inscriptos en otras obligaciones, como el impuesto a la renta del pequeño contribuyente (IRPC). Es porque los que tienen mipymes, otras empresas unipersonales o en sociedad, todavía no pueden emitir facturas virtuales.
Sin embargo, en noviembre de 2018 se inició el plan piloto del Sistema Integrado de Facturación Electrónica Nacional (Sifen), en el que participan 14 empresas que ya empezaron a emitir facturas electrónicas, confirmaron desde la SET. La idea es que en el 2019 se extienda a los que deseen sumarse y se abarque a todos los contribuyentes en el 2021.
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Es una modalidad similar a la virtuales, pero con un sistema de control más riguroso, y las facturas electrónicas también tienen validez fiscal sin necesidad de imprimirlas en papel. El objetivo del Gobierno es que se supriman las facturas impresas y se pase al modo electrónico.
Igualmente, también hay facturas digitales. En realidad, son la digitalización de facturas, que muchas empresas ofrecen a sus clientes por comodidad y para evitar el uso desmedido de papel. Por ejemplo, los servicios de transporte a través de las aplicaciones MUV y Uber usan esta modalidad.
A diferencias de las virtuales y electrónicas, en necesario imprimir las facturas digitales para la contabilidad y el crédito fiscal, informaron desde la Subsecretaría. Pero si una persona no es contribuyente no tiene necesidad de gastar papel, por lo que es una medida que ya se suma al ahorro.
El gremio de las imprentas protestan contra la implementación de las facturas virtuales, electrónicas y digitales. Temen cierres y despidos masivos en imprentas.
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El plan de la Subsecretaría de Estado de Tributación es reemplazar el formato papel por el electrónico para el 2024. Los trabajadores del rubro afirman que no están en contra de los avances tecnológicos, pero sostiene que se debe mantener la opción de la factura impresa.