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Pizzolato es uno de los condenados en el escándalo de corrupción conocido como Mensalão (gran mensualidad, en portugués), en cuyo juicio se halló culpables a 25 personas -entre políticos, empresarios y banqueros- a finales de 2012, en Brasil.
Pizzolato, quien fue condenado a 12 años y siete meses de prisión, huyó de la Policía Federal de Brasil y fue a Italia, según informó el propio abogado del exbancario Marthius Sávio Lobato, a través de una carta divulgada en la víspera.
En Europa, el condenado solicitará un segundo juzgamiento, alegando estar en su “legítimo derecho de libertad para hacerlo”. Tras su huida, la Interpol libró una orden de captura en su contra.
Sin embargo, según medios brasileños, Pizzolato hizo un viaje de 45 días por tierra que incluyó la ciudad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, fronteriza con Paraguay.
“Según fuentes consultadas por el reportero, Pizzolato habría abandonado el país durante 45 días, por tierra, cruzando la frontera con Paraguay y Pedro Juan Caballero. A partir de ahí, habría ido a Italia”, asegura el rotativo Estadao, dando a entender que el condenado viajó desde nuestro país.
La misma información es divulgada por el Jornal do Brasil. La diferencia es que, en este caso, el medio no cita la fuente consultada pero sí pone en duda el viaje de Pizzolato.
“El exdirector del Banco de Brasil Henrique Pizzolato cruzó la frontera con Paraguay con una maleta que llevaba un dossier de documentos sobre su participación en el caso Mensalão”, cita el Folha de Sao Paulo.
La justicia determinó que los implicados desviaban fondos públicos para financiar sobornos a legisladores opositores con el fin lograr que los congresistas del Partido de los Trabajadores -del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva- sean mayoría en el congreso brasileño.