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Cristian Sánchez (25) y Edgar Duarte (31), sobrino y tío respectivamente, fallecieron en el Hospital del Quemado, a consecuencia de las quemaduras que sufireron durante un incendio que los mismos provocaron quemando colchones, en el pabellón La Esperanza de la Penitenciaría de Tacumbú.
El abogado de la familia de los fallecidos, Ángel Gavilán, se comunicó con ABC Cardinal para denunciar que según pudieron averiguar, el director de penal habría ordenado que pruebas como imágenes de circuito cerrado sean desbaratadas, ya que éstas “podrían arrojar evidencias importantes sobre el caso”.
Informó que pudo comprobar que el caso se encuentra estancado, ya que el Ministerio Público ni siquiera intevino de oficio. “Me fui a revisar la carpeta, a cargo del fiscal (Rogelio) Ortuzar y hay sólo un acta de procedimiento a medias, redactada por efectivos policiales donde consta justamente que el director prohibió el ingreso de la Policía”, denunció.
Señaló que el caso también ya fue participado a la comisión de derechos Humanos del Congreso Nacional, ya que según la versión de la familia, se habría dado omisión de auxilio por parte de los guardiacárceles que vieron que los reclusos se estaban quemando en el sitio y no los asistieron.
Alegó que, si bien fueron los mismos Sánchez y Duarte los que iniciaron el fuego, quemando los colchones, fue en protesta a que no le prestaron la debida asistencia médica a uno de ellos, que se encontraba con fuertes dolores de estómago.
Las autoridades del penal, por el contrario, aseguraron que dicha versión es falsa, pues según su versión, ambos se encontraban con el síndrome de abstinencia ante la falta de sustancias alucinógenas en su organismo, ya que seran adictos, motivo por el cual iniciaron el fuego.
Aseguró que la defensa cuenta con pruebas testificales como así también un audio y videos que arrimarán para sostener la denuncia, con las que solicitarán además la destitución del director de la cárcel y no descartó que también se habra una investigación por supuesta tortura.