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Su renuncia es exigida por un grupo de manifestantes que estuvo protestando durante una semana frente a la sede de la Región Sanitaria, inclusive con cierre de portón durante algunos días. El intendente aclaró que tanto el hospital como la Región Sanitaria dependen directamente del Ministerio de Salud Pública (MSP), pero existe gran interés de colaborar en la solución de los problemas, sobre todo desde el Consejo Local de Salud, que se está reactivando.
"Estamos conscientes de que últimamente se ha generado el reclamo de la ciudadanía en varios temas referidos a la administración de la Región Sanitaria y de los servicios de salud en el Hospital Regional y en todos los puestos de salud del departamento, con respecto a la administración, el manejo del personal, la atención al paciente, la provisión de medicamentos, el uso de instrumentos y bienes institucionales, entre otros", señala Vogt en un comunicado.
Los manifestantes se retiraron del lugar "para que puedan irse a sus casas y volver el lunes, aprovechar este fin de semana, reunirnos con demás grupos sociales, para tener más fuerza el lunes", dijo José Molinas, coordinador de la protesta. Afirmó que la mesa de dialogo fue una victoria a la lucha y "ahora más que nunca vamos a solicitar la presencia del ministro y la intervención de la región porque si nada deben no tienen nada que temer y podrán demostrar al distrito y departamento que estamos equivocados. Nuestra postura es firme: los dos directores (de la Región Sanitaria y del Hospital Regional) deben ser del distrito y del departamento. Ya no más personas que ocupan esos cargos por cuestiones políticas y no cumplen sus funciones".
En su primera reunión, la mesa de dialogo, constituida por los directivos de la Región Sanitaria, el Hospital Regional, manifestantes y representantes de otros sectores ciudadanos, acordó buscar una solución en conjunto y una convivencia mejor, canalizar los reclamos a la región sanitaria por el Consejo Local de Salud, para buscar una repuesta y solución inmediata. Las personas que participaron en la mesa de diálogo tomaron la posición de convertirse en una instancia de contraloría ciudadana, para acompañar los reclamos.