La Cámara de Senadores sancionó en junio pasado un proyecto de ley propuesto por Diputados en que se obliga a las empresas de aviación a contratar pilotos y funcionarios paraguayos y que prevé, en caso de necesidad de contratar extranjeros, que éstos solo podrán permanecer en los puestos por un año y medio.
Esta sanción fue vetada por el Ejecutivo con el argumento de una desigualdad en cuanto al fomento del sector empresarial aeronáutico, por lo que el proyecto volvió a Diputados y estos se ratificaron en su postura, es decir, rechazaron el veto presidencial. Hoy le tocaba el turno al Senado en una sesión extraordinaria a la que debían asistir por lo menos 23 senadores para poder aceptar o rechazar el veto, pero no hubo quórum.
La ley queda así, con sanción ficta, y regirá desde mañana. Los pilotos y otras personas que estuvieron en el lugar para asistir el tratamiento celebraron lo ocurrido.
Existen posiciones a favor y en contra de esta ley. La empresa TAM es una de las principales detractoras e incluso advirtió de que cerraría rutas en caso de que entrase en vigencia esta ley, mientras que los pilotos paraguayos aseguran que son discriminados y por ello necesitaban esta normativa.
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