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En varias imágenes se aprecia cómo el mandatario manipula con las manos desnudas el libro de oro, que recaba la listas de aportes de la ciudadanía para la guerra de la Triple Alianza recientemente devuelto por el Brasil.
Tanto la Unesco como materiales especializados de la Secretaría de Cultura de Colombia, que recogen las recomendaciones internacionales, recomiendan no manipular sin guantes los objetos históricos, especialmente cuando se trata de papeles o lienzos, por la posibilidad de ensuciarse.
En las fotografías se aprecia como funcionarios especializados, como por ejemplo el director del Archivo Nacional, Vicente Arrua, sí tomaron recaudos utilizando guantes quirúrgicos para manipular el centenario libro, que fue restaurado antes de ser devuelto por el Brasil, a diferencia de Cartes y el ministro de Cultura, Fernando Griffith.
“El director de archivo Vicente Arrúa en las fotos se lo ve está con los guantes puestos. El ministro, como recibió el libro directamente del Presidente de la República, no utilizó guantes, pero estamos hablando de metal, que puede dejar marcas de las huellas dactilares, pero existen mecanismos para limpiar”, justificó Osvaldo Salerno, director de Patrimonio Cultural, minimizando el hecho pese a que en las imágenes se aprecia cómo el mandatario abrió y hojeó el libro.
“En principio los cuidados que tienen que ver con un objeto patrimonial que tiene un siglo y poco, para no decir siglo y medio. Estamos hablando de un conjunto de material de papel de algodón con información que tiene que ver con el listado de las donaciones de los pueblos para financiar la guerra”, afirmó Salerno, insistiendo en que son conscientes del valor del material histórico recientemente recuperado del Brasil.
Insistió en que desde el Estado pondrán máximo cuidado en esta pieza histórica, que además de su valioso contenido está adornada por trabajos de orfebrería en oro y plata, tanto en la portada como en una caja que lo contiene. Remarcó que pese a los años, el papel sigue en muy buenas condiciones y se mantendrá resguardado en un bóveda, a la espera de su reproducción en formato digital.