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De esta manera, expresaron la diversidad y buscan lograr una sociedad inclusiva y participativa.
"El objetivo es concienciar a las personas de cómo tratar a la gente con esta condición. Tampoco están buscando una cura, sino que ellos sólo necesitan la aceptación, el respeto y el amor de todos nosotros", expresó Cristina Echauri, encargada de la Escuela Integrada Eireté.
Los padres también participaron del festejo con testimonios de sus experiencias con sus hijos y además hubo números artísticos. Aprovechando esta importante fecha, los alumnos inauguraron una rampa de acceso a la institución.
La Escuela Integrada Eirete (Educación Especial) cuenta con más de 200 inscriptos con diferentes capacidades, entre ellas 50 con síndrome de Down.