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En una breve entrevista de monseñor Livieres Plano con ABC Color, el obispo se refirió a la “visita apostólica” que se instruyó en la diócesis de Ciudad del Este, justamente luego de que llamara de nuevo la atención el caso del sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, quien fue denunciado por pedofilia en otros países.
Consultado sobre el objetivo de la visita de los dos importantes religiosos asignados para la evaluación de la diócesis –uno de ellos cardenal, ligado con la lucha contra la pedofilia en la Iglesia Católica-, dijo que los mismos verificarán “los temas de siempre”, y que más información se podrá encontrar en la web de la Diócesis de Ciudad del Este.
Livieres Plano no quiso dar más detalles sobre cómo se están preparando en la diócesis para recibir a los religiosos enviados por el Papa. Explicó que “se deforma mucho la información” por lo que se excusó de seguir hablando sobre el tema. “Nos estamos preparando” dijo.
Los enviados del Papa Francisco son dos sacerdotes con amplia experiencia tanto en temas ligados a la lucha contra la pedofilia en la Iglesia Católica, así como la organización de los seminarios.
El cardenal Santos Abril y Castelló (79), quien viene directamente de Roma, es un experto en finanzas y su figura tiene un alto simbolismo contra la pederastia, ya que en 2011 asumió como arcipreste de la Basílica Papal de Santa María la Mayor en reemplazo del cardenal estadounidense Bernard Francis Law, condenado por un presunto encubrimiento de más de 250 sacerdotes pederastas entre 1984 y 2002, cuando era arzobispo de la diócesis de Boston.
En tanto, monseñor Milton Tróccoli (50), obispo auxiliar de Montevideo, es reconocido por su trabajo en seminarios. En 1997 se integró al equipo de formadores del Seminario Interdiocesano, y desde diciembre de 2001 es su rector.
Es obispo titular de Munaziana y auxiliar de Montevideo. Además, se desempeña como docente de la Facultad de Teología en Uruguay y de la Universidad Católica “Monseñor Dámaso Antonio Larrañaga”.
Son muchos los casos que evaluarían los religiosos durante su visita, que será del 21 al 26 de julio. Sin embargo, el antecedente más llamativo definitivamente es el caso del sacerdote Carlos Urrutigoity, que llegó a Paraguay luego de atravesar denuncias de pedofilia y abuso sexual en diferentes países.
Inclusive uno de los casos en Estados Unidos terminó en la justicia, y se cerró luego de que la Iglesia indemnizara a la víctima con US$ 450.000. Luego, el sacerdote fue sometido a una evaluación psicológica por el Southdown Institute, especializado en estos casos. La principal recomendación de dicho análisis fue que el mismo se aleje del ministerio, ya que es “un peligro para los jóvenes”.
Los enviados de la Santa Sede también evaluarán otros temas que tienen que ver con el entredicho entre el obispo Livieres y el arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, a quien acusó de homosexual. Las finanzas de la diócesis, el seminario, y el enfrentamiento con laicos organizados, que inclusive llegó a instancias judiciales, también serán temas de análisis durante la visita.