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Alrededor de las 07:30 de esta mañana, acudió al Centro de salud de Arroyos y Esteros una gestante de 36 semanas con dilatación completa y presentación pelviana.
En ese momento, el servicio no contaba con chofer de ambulancia, pues el funcionario ser había retirado por enfermedad.
Ante la urgencia de la paciente, que debía ser intervenida para el parto lo antes posible, la obstetra Martina Candado no dudó en tomar el volante y conducir la ambulancia hasta Hospital Regional de Caacupé, centro asistencial donde trasladó a la gestante en busca de atención médica.
La doctora Candado fue acompañada por la obstetra Fabiola Lichi. En el Hospital de Caacupé, ya las estaban aguardando el doctor Reinaldo Benítez y la Obstetra Chavely Noguera.
Inmediatamente ingresaron a la embarazada y le practicaron una cesárea. Gracias al rápido actuar del equipo médico, en estos momentos tanto la madre como la niña recién nacida, que por cierto, pesa 2.860 gramos, ase encuentran en buenas condiciones de salud.
La actitud de los profesionales médicos brindó un baño de optimismo a este rincón del país, en donde los galenos demostraron que aún existe la vocación de servicio y una preocupación real por los pacientes.