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Los bañadenses que se refugiaron en la plaza Japón tras abandonar sus hogares, ya que fueron alcanzados por las aguas del río Paraguay, quieren quedarse temporalmente en ese lugar, hasta tanto recuperen sus viviendas. La Municipalidad de Asunción les notificó acerca de una orden de desalojo anoche, para que abandonen el sitio, sin embargo, los mismos anunciaron que no se moverán.
Explicaron que la comuna les ofrece ir al destacamento militar RI 14, que ya está al tope, con otros damnificados. Además, queda muy lejos, y no tienen los recursos para movilizarse hasta sus lugares de trabajo todos los días, y mucho menos trasladar a sus hijos a sus escuelas, que quedan en la misma zona donde viven.
Mauricio Torales, trabajador social del Centro de Educación Vy’a Renda, de la organización Fe y Alegría, informó que la notificación del desalojo llegó anoche. En una patrullera, agentes de la Policía Nacional comunicaron a los vecinos que esta mañana se haría el procedimiento, lo cual finalmente no se cumplió. No obstante, las 53 familias instaladas en la plaza siguen con la preocupación de que les obliguen a abandonar el barrio.
El grupo llegó a la plaza el sábado, y hasta estos momentos, siguen montando sus precarias viviendas temporales. Los mismos son tan solo una parte de los miles de afectados por la crecida del río Paraguay. Según los datos de la Municipalidad de Asunción, son 35.000 los damnificados en los bañados Norte y Sur que fueron ubicados en los refugios municipales. Otros se instalaron en la vía pública o en plazas.
Mientras los afectados por la crecida esperan comprensión para quedarse en la plaza, un grupo de 30 vecinos del barrio Republicano se manifestaron anoche frente a la residencia del intendente de Asunción, Arnaldo Samaniego, solicitando que los damnificados abandonen el espacio que ocuparon. Indicaron que no conocen a los que ingresaron en la plaza, y que se vive un ambiente de “inseguridad”.