Cargando...
Ayer se dio a conocer un informe de la Policía Nacional que involucra a los concejales César Augusto Quevedo Isnardi (PLRA) y José María Luis Bogado Martínez (ANR), quienes fueron identificados por los mismos agentes en una camioneta custodiada por otros hombres con armas largas, quienes amenazaron a los policías cuando querían verificar el vehículo. Minutos después se hallaron más de 250 kilos de droga en las cercanías.
Al respecto, la radio regional Oasis consultó al jefe Antinarcóticos regional, Aquiles Villalba, quien no habría querido involucrar a los concejales en el caso, según un informe de la mencionada emisora. Quisimos consultarle al respecto, pero mantuvo su celular apagado durante toda la mañana.
Lo llamativo es que horas después, su jefe, el titular de la División Antinarcóticos de la Policía Nacional, Bartolomé Báez, confirmó a una emisora de Asunción la incautación de la droga y la identificación de los concejales en la camioneta. Inclusive, habló de una especie de “escolta” que habrían hecho los ediles a la carga.
Villalba es conocido por mantener relación con presuntos narcos o políticos que los protegen. Una foto a la que tuvo acceso ABC Color muestra a Villalba compartiendo con el intendente de La Paloma, Carlos Villalba López, durante un festejo por el cumpleaños de este último. También sería cercano de la hermana de este, la diputada Cristina Villalba, “madrina” del prófugo Vilmar Acosta.
De hecho, este último sigue siendo buscado por el caso del asesinato del periodista Pablo Medina. Fuentes indican que, para que Acosta permanezca oculto, se elaboró un esquema que tendría la complicidad de agentes policiales, del Ministerio Público y hasta de la Corte Suprema de Justicia. El llamativo traslado al Amambay de Villalba, como jefe regional antinarcóticos, sería una parte del plan para seguir dando cobertura al buscado narcopolítico Vilmar Acosta.
El subcomisario Villalba cuenta también con el apoyo incondicional del jefe de Investigaciones del departamento del Amambay, comisario Éver Molinas, quien según las fuentes mantendría fluido contacto con varios jefes narcos del departamento del Amambay. Ambos estarían recibiendo fuertes sumas de dinero a fin de dar seguridad e información a Acosta para dar tiempo a que se “enfríe” la investigación sobre el asesinato.