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“El resultado es excelente, porque las empresas industriales se miden por dos ratios: la eficiencia y la calidad”, refirió a ABC Cardinal el empresario, resaltando el buen rendimiento que demuestran las poco más de 50 internas de la Penitenciaría de CDE que fueron contratadas como parte de un proceso de reinserción laboral.
Rememoró que un año atrás firmó contrato con el Ministerio de Industria y Comercio, por intermedio de la actual ministra de Justicia, Carla Bacigalupo, mediante el cual se instaló en dicho centro penitenciario una fábrica de cables destinados a la industria automotriz. Explicó que las reclusas contratadas por la empresa reciben un salario, pero, a diferencia de un trabajador común, es decir las personas libres, una parte queda depositada en una cuenta bancaria que se les entrega una vez que cumplen su condena.
“Reciben uniformes y trabajan con las mismas normas de calidad; por ejemplo, dentro de los centros penitenciarios hay aire acondicionado a 22ºC constantes, igual que en las plantas de Fujikura; tienen formación y uniformes, con resultados excelentes”, complementó. Dijo que el acuerdo con el Gobierno también contempla la contratación de las internas una vez que hayan cumplido su condena, sin que sea un requisito el certificado de antecedentes penales.
Expuso que son tres las mujeres que obtuvieron su libertad y que ya forman parte de la compañía; añadió que, aunque no son tan eficientes como las internas, “porque salen medio desorientadas”, las defendió argumentando que, a pesar de ello, se esfuerzan para seguir adelante.