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El ecuatoriano Jaime Durán Barba es uno de los asesores políticos más reconocidos de América Latina. Trabaja con varios presidentes, pero se lo conoce en la actualidad como asesor político del mandatario argentino, Mauricio Macri.
ABC Cardinal logró un contacto internacional con él este viernes y se refirió a varios puntos de las campañas recientes, tanto de las internas coloradas como de los comicios del domingo pasado.
El punto más resaltante fue la estrategia de Mario Abdo Benítez. Por ejemplo, opinó que durante las internas coloradas era una mejor opción para los colorados en comparación con Santiago Peña, por la asociación que este tenía con Horacio Cartes, una figura resistida por la población.
Para Durán Barba, Cartes tiene un muy bajo nivel de aprobación como Presidente, por la decepción que causó al no cumplir lo que prometió en campaña. Es más, dijo que cuenta con uno de los niveles de aprobación más bajos de la región, comparable al de Enrique Peña Nieto en México. El argumento es que Cartes es un empresario y que, por más que diga que es colorado, la gente no lo percibe como tal.
Sin embargo, también criticó lo que Mario Abdo hizo después de ganar las internas. Según el asesor, “Marito” se rodeó de viejos dirigentes colorados que lo alejaron del voto de la juventud, lo cual pudo desembocar en el estrecho margen con el que logró la victoria.
Durán Barba dio un dato curioso y detalló que, tras una encuesta que hizo en Paraguay, la mitad de los electores colorados dijeron que no querían un presidente del Partido Colorado.
En relación a Efraín Alegre, opinó que le faltó “apapachar” al electorado y que de su apellido no tiene nada, porque no transmite una cercanía con el elector y tiene una imagen adusta. “Yo lo conozco. Algo que no hace honor Efraín Alegre es a su apellido. Uno de los problemas es que no oye a nadie. La gente necesite que los líderes los apapachen y eso claramente no lo hizo Efraín Alegre”, señaló.
Otra de las declaraciones de Durán Barba se centraron en el tema de las encuestas o los sondeos de boca de urna. Para él, no tienen influencia en la decisión del elector, mucho menos la boca de urna el día de las elecciones.
“Todos los profesionales estamos de acuerdo en que ni las encuestas ni las bocas de urna generan impacto. Un hecho real es la inexactitud de las encuestas (...) Casi todas las encuestas son telefónicas y no presenciales. Encuestas telefónicas traen problemas (...) Siempre tratamos de que las encuestas sean presenciales. Cuando necesitamos que sean precisas, deben ser presenciales. Para saber tendencias, hacemos una encuesta telefónica o flash”, declaró.
Durán Barba dijo que si se aprobaba la reelección presidencial, el senador Fernando Lugo iba a volver a ser elegido presidente. “Fernando Lugo tiene una imagen positiva, según las encuestas que tenemos. Si se hubiese aprobado la reelección, él hubiera sido nuevamente presidente. La gente quedó con la imagen de que se preocupó por la salud”, concluyó.