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Isabelino González es dueño de una tienda de hamburguesas conocida como “Torino Lunch”, en Pedro Juan Caballero. El comerciante siempre tuvo el deseo de recibir instrucción militar, puesto que en sus años mozos fue destinado a una comisaría, donde “cebando tereré, limpiando, carpiendo, entre otras cosas”, obtuvo el carnet del Servicio Militar Obligatorio (SMO).
Entonces, Isabelino preparó un esquema de trabajo para su esposa durante su ausencia, salvo los fines de semana, ya que en ese tiempo podrá retomar su labor como “Torino Lunch”, apodo que le dieron en la ciudad.
Fue así que el hombre de 57 años de edad decidió presentarse como reservista en el Centro de Instrucción Militar de Estudiantes para la Formación de Oficiales de Reserva (Cimefor) para recibir instrucción militar.
La madre del actual reservista se mostró feliz y orgullosa de la decisión tomada por su hijo y lo fue a ver al Batallón de Frontera de Pedro Juan Caballero, el miércoles pasado, en el primer día de visita.
Según explicó uno de los encargados del cuartel, Isabelino “goza de una salud envidiable”, por lo que la actividad física liviana “no le fuerza”, además de que es “un ejemplo y una motivación” para todos los aspirantes del lugar.
Isabelino tiene dos hijos que el año que viene tendrán la edad necesaria para presentarse al cuartel, por lo que tiene previsto que ambos cumplan el SMO, como lo hace hoy su padre, quien es uno más entre los demás aspirantes.