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Roberto Salinas, presidente de Ferrocarriles del Paraguay S.A. (Fepasa), señaló que en el tramo comprendido entre Asunción e Ypacaraí existen unas 1.500 ocupaciones de la franja de dominio del tren. Según pudo comprobar un equipo periodístico de ABC Color días atrás, sobre la franja de dominio hay casas, edificios de altura y hasta un sector de las graderías del Club Libertad.
Algunas, relató Salinas, son ocupaciones precarias conformadas por personas que sin contar con títulos se ubicaron dentro mismo de la franja de dominio y otras son vecinos que poseen cuenta corriente y que fueron avanzando con el paso del tiempo.
“En lo que hace al tramo Asunción-Botánico, que es el de mayor ocupación, tenemos unas 250 familias en condiciones precarias y unas 160 ocupaciones de vecinos que fueron avanzando sobre la franja”, manifestó Salinas.
En contacto con la 780 AM, explicó que la mayor concentración se da en un tramo comprendido por unos siete kilómetros comprendidos entre la estación central de Asunción y la estación ubicada en los alrededores del Botánico. “Estamos trabajando para despejar”, afirmó.
Aclaró que en general la franja no está obstruida y que son algunos casos muy específicos en los que existen angostamientos muy peligros. “En general tenemos un espacio mínimo de operación y lo que estamos buscando es ampliar más a eso, ojalá que a las distancias que nos corresponden que son los 40 metros y tratar de tener la mayor seguridad en la operación”, aseveró.
El principal problema en cuanto a esto está concentrado en el tramo paralelo a la Avenida Artigas y en ese sentido, aseguró el titular de Fepasa, ya se iniciaron los trabajos de diálogo con la gente y hasta existe un proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo y en tratamiento en el Parlamento que pretende establecer un procedimiento de liberación en forma ordenada. “No implica un riesgo en cuanto a un bloqueo sino que simplemente estamos buscando tener las disponibilidades para trabajar en forma segura”, apuntó.
Reconoció que las conversaciones son aún incipientes y que se debe dar una respuesta social a la gente que se instaló de manera precaria sobre la franja. “La primera acción es informarle que estamos necesitando el uso de la franja y que no pueden convivir con una operación ferroviaria. Nunca tuvimos una oposición al proyecto a sí, el tema es que cuando hablan de resarcimiento el estado no entiende como una entrega de efectivo sino darle soluciones estructurales”, acotó.
Puntualizó que en caso de que todas las instancias recorridas no lleguen a buenas soluciones, “siempre se tiene también un poder coercitivo como para poder llegar al despeje”.
Salinas explicó que la inversión estimada para la puesta en marcha del tren ligero es de unos US$ 300 millones. “Ya tenemos números de factibilidad, pero vamos a ir ajustando porque estamos en un proceso competitivo en el cual estamos seleccionando a un asociado inversor. Lo más probable es que el precio tienda a bajar por efecto de la competencia”, apuntó.
Señaló que según las estimaciones que manejan, para el 2020 el tren estaría llegando a unos 120.000 pasajeros diarios, de los que uno 90% se concentraría en el tramo Asunción-Luque. Es por eso, indicó, que es necesario que los 15 kilómetros que hay entre la estación central de la capital y de la Luque estén trabajando de la mejor manera y la forma más segura.
Por ello, explicó, que se necesitaría habilitar una doble y un trayecto con mucha seguridad. “En el trayecto Luque y Botánico como es en el medio de la Autopista Ñu Guasú es prácticamente seguro”, acotó para luego continuar diciendo que varias de las obras que se están realizando en esa zona ya son construidas desde el punto de vista ferroviario.
“Tenemos la máxima seguridad operacional en los 7 km Luque-Botánico. Lo que queremos ahora es tener la misma seguridad y confiabilidad entre Botánico y Asunción”, aseveró.
Cuando se le preguntó en una escala del 1 al 5 cuál sería el grado de probabilidad de que la obra esta vez se concrete, respondió que es de un 4,5. “El tramo Asunción-Luque tendría que estar operando antes de que termine el 2016”, sentenció.
En otro momento de la conversación, Salinas fue consultado sobre las versiones que señalan que un sistema de metro es imposible en Asunción debido a la gran cantidad de agua. “Desde el punto de vista técnico cualquier sistema es posible. Hay técnicas de ingeniería que permiten. Hay muchas ciudades que tienen problemas de agua y tienen subterráneos. En la ingeniería se puede hacer casi todo”, afirmó.
Señaló que los costos pueden ser altos y que estos son los que hacen inviables proyectos como ese desde el punto de vista económico, pero no técnico. Citó como ejemplo el metro de la ciudad de Lima, Perú, que se realizó de manea aérea, es antisísmico y tiene “una estructura fenomenal”. En la capital peruana, unos 300.000 pasajeros se mueven en el metro y pagan 0.50 dólares. “Es un subsidio enorme, pero hay alguien que banca que es el estado”.
“Toda técnica se puede, siempre y cuando se encuentre el financiamiento para poder pagar”, finalizó.