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Luego de los enfrentamientos que mantuvieron manifestantes y agentes antimotines de la Policía Nacional, varias personas quedaron descompensadas como efecto de los gases lacrimógenos que arrojaron los uniformados con el fin de dispersar a los movilizados.
Quienes sufrieron las consecuencias de inhalar los gases fueron auxiliados por los comerciantes informales que se encontraban por las inmediaciones, quienes les brindaron sal para contrarrestar los efectos en boca y garganta donde provoca un fuerte ardor.
También entre las calles República y 15 de Agosto, se improvisó un puesto de sanidad donde fueron atendidos manifestantes, que resultaron heridos con impactos de proyectiles de goma; y agentes policías que también acusaron golpes por las piedras arrojadas por los protestantes.
Los atendidos recibieron lesiones en extremidades, piernas y brazos, al igual que en zonas de la cabeza.
Por otra parte, los vendedores informales no perdieron la oportunidad para ofrecer sus productos, en esta ocasión banderas paraguayas que eran ofertadas entre 5.000 y 10.000 guaraníes.