Transparencia Internacional acaba de publicar el Índice de Percepción de la Corrupción que mide los niveles de percepción de la corrupción en el sector público en 180 países y los califica en una puntuación de 0, como corrupción elevada, y 100 con índices de corrupción inexistente.

De acuerdo al índice, 148 países se han estancado o empeorado desde 2012 y Paraguay se encuentra en este grupo. Por otra parte, únicamente 32 naciones han puesto en marcha programas y estrategias que han logrado reducir la percepción de corrupción.

Los países con un nivel mínimo de corrupción en el sector público son Dinamarca (90 puntos), Finlandia (88), Singapur (84), Nueva Zelanda (83), Luxemburgo, Noruega y Suiza (con 81).

Por el contrario, los dos países con altos niveles de percepción de corrupción son Sudán del Sur (8 puntos) y Somalia (9). Los países de América, por su parte, se encuentran también con puntuación baja: Venezuela (10), Nicaragua (14), Haití (16), Honduras (22) y Paraguay con 24 puntos, colocándose en el puesto 149 de 180 países.

Lea más:

África y Medio Oriente siguen siendo focos de corrupción en el sector público, mientras que los países nórdicos destacan como ejemplos de baja corrupción. Países como Costa de Marfil (45), República Dominicana (36), Kosovo (44), Kuwait (46), Maldivas (38), Moldavia (43) y Zambia (39) han mejorado significativamente su puntuación en el índice.

El informe de Transparencia Internacional deja claro que los países de las Américas deben abordar de forma urgente el costo de la impunidad, proteger el espacio cívico y tomar medidas concretas para frenar la capacidad de influencia del crimen organizado en la política.

Según François Valérian, presidente de Transparencia Internacional, “la corrupción es una amenaza mundial en constante evolución que hace mucho más que socavar el desarrollo: es una causa clave del declive de la democracia, la inestabilidad y las violaciones de los derechos humanos. Todos los países deben hacer de la lucha contra la corrupción una prioridad para hacer retroceder al autoritarismo y asegurar un mundo pacífico, libre y sostenible”.

Paraguay con estrategia, sin acción y escándalos

Con bombos y platillos el presidente Santiago Peña dio pasó a la Cumbre de Poderes el 24 de agosto del 2023, donde estableció una hoja de ruta y la Estrategia Nacional Contra la Corrupción (ENCC).

En un documento de 84 páginas, publicado en noviembre del 2023, el Primer Mandatario, en su texto introductorio, cita a Octavio Paz “todas las cosas que los hombres hemos hecho han sido hijas del diálogo”, y declara la lucha frontal contra la corrupción. En el texto se establecen los lineamientos de la Estrategia que consta de 9 capítulos, 4 ejes, 16 subtemas y 44 compromisos, con responsables, plazos y acciones definidas.

En noviembre del año pasado el pleno de la Cámara de Diputados dio paso al “Régimen nacional de integridad, transparencia y prevención de la corrupción”, dando paso a la creación del Consejo Nacional Anticorrupción.

Esta nueva instancia está conformada por integrantes de los tres poderes del Estado: un representante de la Corte Suprema de Justicia, un representante de cada cámara del Congreso Nacional, el Gabinete Civil de la Presidencia de la República, el Ministerio Público y la Contraloría General, quien ejercerá la coordinación general, en conjunto con el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República.

La Secretaría Nacional Anticorrupción durante este proceso administrativo es eliminada y se dispone que sus recursos y funcionarios pasen a ser parte de la nueva dependencia. Por otra parte, se da paso también a la creación de unidades de transparencia y anticorrupción en cada organismo público, bajo la supervisión de la Contraloría General.

Tras la sanción legislativa, la iniciativa pasó a manos del Ejecutivo y el 3 de diciembre el Presidente dio paso a su promulgación, declarando a la participación ciudadana de vital importancia en la lucha contra la corrupción, estableciendo que la Contraloría implemente un Portal Nacional de Denuncias Ciudadanas para reportar de manera segura y confidencial actos de corrupción del sector público.

Finalmente, el presidente Santiago Peña convocó a la segunda Cumbre de Poderes, el pasado lunes 17 de febrero, luego de los escándalos de los chats que salpican a varios funcionarios públicos. Como resultado de la reunión ofreció instalar el primer Consejo Nacional Anticorrupción, luego de dos meses de vigencia de la nueva normativa.

Complicada ruta a la OCDE

Semanas atrás el presidente Peña también puso en marcha la iniciativa de incluir a Paraguay en la lista de países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una ruta larga y compleja que exige el cumplimiento de estándares internacionales, avalados por los países más desarrollados del mundo.

Este organismo indicó, en su primer informe de perspectivas anticorrupción, que el 60% de los países miembros no supervisan la aplicación de sus estrategias e instó a sus socios a mejorar la recopilación de datos para fortalecer los sistemas de monitoreo y evaluación.

Paraguay no debe dar solamente señales claras, sino acciones y resultados concretos, que le permitan avanzar en la ejecución de las estrategias propuestas, para mostrarse al mundo como un país creíble, transparente y serio, cualidades que le permitirán atraer la mirada de potenciales inversionistas para cubrir las necesidades de infraestructura estimada en US$ 24.000 millones.