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En un mundo cada vez más interconectado, la digitalización es una prioridad para los países que buscan mejorar la eficiencia y transparencia de sus gobiernos, impulsar las economías y ofrecer mejores servicios a sus ciudadanos.
Según estudios del Banco Mundial y consultoras como McKinsey, la digitalización de los servicios públicos y privados puede generar ahorros equivalentes a alrededor del 2% del PIB, gracias a la reducción de costos, transparencia y la mejora en la eficiencia. Y, por otra parte, si un país avanza en un 10% en el índice de digitalización, puede llegar a crecer hasta el 1% de su PIB. Es decir, ahorrar el 2% y crecer el 1%, gracias a políticas de digitalización.
La brecha digital se ha convertido en una una brecha social, porque los ciudadanos por falta de acceso a herramientas, capacitación o tecnologías, dejan de acceder a servicios básicos, quedando excluidos de iniciativas públicas y privadas.
Paraguay en el puesto 103 en conectividad con velocidad de 25Mbps
El Índice de Desarrollo de las TIC (IDI), publicado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, mide el nivel de desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación. En el último informe disponible, Paraguay ocupó el puesto 103 de 193 países, con un puntaje de 4,56 en una escala de 0 a 10). Este índice tiene en cuenta factores como el acceso a TIC, el uso de internet y las habilidades digitales.
Por otra parte, según el informe Speedtest Global Index, Paraguay tiene una velocidad promedio de internet móvil de 20-25 Mbps y una velocidad de banda ancha fija de 40-50 Mbps.
La Cepal por su parte, destaca que Paraguay enfrenta desafíos importantes en materia de conectividad, especialmente en zonas rurales, donde el acceso a internet es limitado o inexistente.
Y el reciente estudio del BID y la UIP concluye que 8 de cada 10 empresas paraguayas utilizan tecnología poca avanzada, el 17% tecnología cercana al 4.0, y únicamente el 6% de empresas están digitalizadas e integradas en todos sus procesos.

Estonia empezó por la identidad digital
En 1991 Estonia se encontró con una infraestructura obsoleta y una economía frágil. Sin embargo, en lugar de reconstruir sistemas tradicionales, optó por un enfoque audaz: construir una sociedad digital desde cero. ¿Parecería más fácil y más rápido que construir cemento?
El pilar de este modelo es la identidad digital; es decir, todos los ciudadanos tienen una identificación (e-ID) que les permite acceder a más de 600 servicios en línea, desde votar hasta firmar contratos, pagar impuestos y acceder a su historial médico.
Esta identidad digital ha simplificado la burocracia, ha aumentado la transparencia, reducido la corrupción y potenciado la productividad y competitividad del sector productivo.

La e-ID demuestra que una identificación digital segura y universal es el cimiento de cualquier transformación. En Paraguay, aún hay muchos ciudadanos que carecen de documentos de identidad; implementar un sistema similar podría facilitar el acceso a servicios básicos, reducir la exclusión y emprender procesos de recedulación masivos y menos costosos que los tradicionales, siendo el Registro Civil una de las instituciones más vulnerables. De acuerdo al último censo, 90.000 personas se encontraron sin identidad.
Interoperabilidad
Otro aspecto clave es la interoperabilidad de los sistemas. Todas las bases de datos en Estonia están conectadas a través de una plataforma que permite el intercambio seguro de información entre instituciones.
El objetivo es claro, evitar la duplicación de trámites, tiempo y costos, garantizando que los ciudadanos no tengan que presentar los mismos documentos repetidamente.
Estonia implementó la residencia electrónica (e-Residency), un programa para convertirse en residente digital, lo que ha permitido captar a emprendedores y empresas, impulsando la economía.
El programa es un ejemplo de cómo la digitalización puede atraer inversión y talento. Paraguay, con su creciente ecosistema emprendedor, podría beneficiarse de iniciativas similares que promuevan la innovación, la creación de empleo y la atracción de inversión extranjera.
La interoperabilidad y simplificación en Paraguay debe conectar los sistemas gubernamentales para evitar la fragmentación, dejando de lado los trámites burocráticos lentos y engorrosos, agilizando procesos y mejorando la experiencia del ciudadano de cara a los servicios públicos, desde trámites, citas médicas, medicinas, bonos, entre otros servicios.
Oportunidades de Paraguay
Paraguay ha dado pasos en su transformación digital, pero aún enfrenta desafíos significativos. El país es líder en energía limpia, lo que podría facilitar el desarrollo de centros de datos sostenibles. Además, la joven población representa una fuerza laboral dinámica y adaptable a las nuevas tecnologías, a través de planes agresivos de educación y capacitación.
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La estrategia de gobierno debe abarcar desde la identidad digital para acceder a servicios públicos y privados de manera segura y eficiente; gobierno electrónico para simplificar trámites; inversión en conectividad para ampliar la red de fibra óptica; y educación tecnológica con programas de capacitación en habilidades digitales.

Voluntad política
La digitalización no es solo una cuestión de tecnología, es visión y voluntad política, educación y confianza ciudadana. La adopción de estas iniciativas podría significar un salto hacia el desarrollo, reduciendo la desigualdad, creando oportunidades, promoviendo la transparencia, desarrollando políticas públicas acertadas y eficientes y, sobre todo, mejorando la calidad de vida de los paraguayos.