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Este 13 de abril en la noche, Telefónica puso fin a la era de las telecomunicaciones en Perú. Concretó la venta de su participación accionaria, cerrando tres décadas de presencia en el país andino (31 años). La filial española deja una deuda de US$ 1.300 millones y 13 millones de clientes al nuevo grupo inversor de Argentina, Integra Tec Internacional.
Telefónica, que llegó al Perú en 1994 tras la privatización de la empresa estatal ENTEL, fue clave en la expansión del acceso a las telecomunicaciones en el país. Sin embargo, en los últimos años se enfrentó a crecientes desafíos regulatorios, financieros, tecnológicos y deudas.
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Las primeras retiradas de Telefónica en la región fueron la venta de sus operaciones en Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador. En algunos casos vendió parte de su infraestructura (torres y redes de fibra óptica), en México devolvió todo su espectro radioeléctrico en 2022, y en Colombia hace solo un mes vendió el 65% de sus acciones por US$ 400 millones.
Actualmente negocia la venta de su operación en Argentina por un valor de más de US$ 1.000 millones. El trámite se encuentra en análisis, tomando en cuenta que el comprador, Telecom Argentina, alcanzaría un manejo del mercado de más del 65%, cayendo en observaciones por parte de la autoridad de competencia. En Chile, enfrenta una gran competencia y está en la búsqueda de consolidarse.
La firma refuerza su intención de concentrarse en sus mercados estratégicos: España, Brasil, Venezuela, Alemania y Reino Unido. En la región le queda aún enfrentar los desafíos pendientes que tiene en Chile, Ecuador y Argentina.