“Una marca personal es básicamente la huella que dejamos en cada lugar donde vamos. Son esas etiquetas que las personas nos van asignando, nos demos cuenta o no. Por eso, construirla de forma estratégica significa empezar a controlar esa narrativa para seguir construyendo la reputación que hará que destaques”, explicó Fabiana Mersán a ABC Negocios.
La cita de Jeff Bezos —“Tu marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás en la sala”— resume el concepto con claridad. Mersán indicó que en un entorno digital hiperconectado y sin fronteras, no basta con ser bueno en lo que uno hace: hay que saber comunicarlo.
Tres pasos: persona, proyección y posicionamiento
Una de las grandes confusiones, señaló la experta, es pensar que la marca personal se construye desde lo visible, es decir, redes sociales, fotos, estética; sin embargo, el trabajo comienza mucho antes, desde el autoconocimiento.
“La marca personal se construye de adentro hacia afuera”. La metodología de tres pasos de Fabiana Mersán se resume en: Persona, Proyección y Posicionamiento. El primero, de acuerdo a la experta, es identificar los elementos intangibles llamados el Sello Persona: los valores, visión, conocimientos, talentos, intereses, cualidades, entre otros. “Todo lo que forma el ADN de una persona. Sin eso, lo externo carece de sustento”, detalló.
Luego se trabaja la Proyección, la parte visual: imagen de marca, redes, sitio web, contenido, imagen personal. Y, finalmente, alegó se construye el Posicionamiento a través de estrategias de marketing, generación de contenido y networking, de acuerdo al objetivo profesional.
Para la especialista, la clave está en tener un objetivo claro. “Solo así se puede definir qué mensaje se quiere proyectar. Y, por supuesto, la autenticidad es fundamental. No se trata de inventar una versión ficticia de uno mismo, sino de mostrar de forma estratégica lo que ya somos”.
Lea más: El valor de la reputación en tiempos de incertidumbre y exposición
El auge del personal branding
Aunque el concepto de marca personal se remonta a 1997, fue durante y después de la pandemia lo que aceleró como nunca antes su uso. El trabajo remoto, la exposición digital y la saturación de contenidos dejaron en evidencia la necesidad de diferenciarse de la gran cantidad de información y contenidos que inundan el ecosistema digital.
Las palabras comunican, las imágenes tienen mayor impacto y el silencio también comunica. “Todos ya tienen una marca personal, incluso en el silencio. El no tener una red social cuidada ya dice algo. Y lo que comunica muchas veces es que no sos tan profesional. La presencia digital hoy es clave para validar la reputación de alguien”, afirmó.
La especialista recordó que cuando empezó a trabajar en esta área, debía educar desde cero. Hoy, los profesionales ya reconocen la necesidad y buscan activamente posicionarse. “Veo una evolución clara. Hay madurez profesional y un deseo de aprender a venderse”.
Añadió que los beneficios de una marca personal sólida son múltiples. Internamente, permite atraer colaboradores más alineados, comprender mejor el propio perfil y construir un negocio o carrera más coherente con los valores personales. “Externamente, genera autoridad, visibilidad y posicionamiento profesional”.
Lea más: El oscuro negocio de la desinformación
Redes sociales: el megáfono de tu mensaje
Las redes sociales cumplen un rol central en este proceso. Cada vez estamos más expuestos y no crear una imagen sólida abre paso a la posibilidad de que en los momentos de crisis no se tenga una percepción positiva con la que contrastar. “Las redes son una vitrina inmediata. Es como ponerle un megáfono a tu mensaje. Si no estás ahí, tu impacto es limitado”, expresó.
Pero no se trata de estar en todas partes, sino de elegir bien. “La red debe elegirse según el objetivo, no por moda. Si no, solo estás agregando tareas innecesarias. Y es clave crear un plan de contenido sostenible en el tiempo”, aconsejó.
Comunicar bien marca la diferencia
En un mundo donde el talento ya no es suficiente, señaló que aprender a comunicar ese talento puede marcar la diferencia entre quedarse estancado o liderar. Y en ese camino, la marca personal no es un lujo: es una herramienta necesaria para crecer y mantenerse vigente.
Fabiana Mersán concluyó la entrevista con un consejo: “No hay que esperar a tener todo perfecto para comenzar. Mostrate, hablá, compartí tu visión. Solo en el proceso de hacer, encontrás tu mensaje auténtico”.