Reinventando las habilidades: creatividad, pensamiento crítico y empatía

El panorama laboral experimenta una transformación sin precedentes, impulsada por la inteligencia artificial, la automatización y próximamente la IAG. Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) propone la flexibilidad del hombre para reinventar las habilidades humanas y no perder las capacidades auténticas.

era digital
Potencias las habilidades auténticas del ser humano en la era digital

Lejos de la idea de que la tecnología reemplazará por completo la mano de obra, el informe de la OCDE Future of Education and Skills 2030, revela una realidad: el futuro no pertenece a las máquinas, sino a los humanos que logren potenciar sus habilidades más auténticas.

El éxito en las próximas décadas no dependerá de la capacidad de los trabajadores para competir con los algoritmos, sino de su destreza para complementarlos y aportar lo que solo el ser humano puede ofrecer: creatividad, pensamiento crítico, empatía y adaptabilidad.

Adiós rutina, adelante creatividad

Históricamente, la automatización ha desplazado a los trabajadores de tareas rutinarias que siguen procedimientos bien definidos.

Sin embargo, esta misma dinámica ha generado una creciente demanda de trabajadores con habilidades no rutinarias ni operativas 100%. En este nuevo escenario, la creatividad emerge como una de las capacidades más valiosas.

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Los empleos que requieren originalidad, la habilidad de idear soluciones novedosas o creativas a un problema, son mucho menos propensos a ser reemplazados por sistemas controlados por computadoras.

Profesiones como directores de arte, estrategas, diseñadores de moda y microbiólogos, por ejemplo, tienen un bajo riesgo de ser automatizadas, ya que sus roles se centran en la creación de nuevas ideas.

La inteligencia artificial, lejos de ser un rival, es una herramienta cuyo potencial solo se puede maximizar a través de la imaginación humana.

La maleabilidad de tecnologías como la IA, la robótica y el big data rinden más frutos cuando son puestas al servicio de ideas visionarias y originales creadas por personas. Para seguir siendo competitivo es necesario potenciar y entrenar las habilidades creativas.

El poder de la inteligencia emocional y social

Más allá de las habilidades cognitivas, el informe de la OCDE enfatiza la importancia de las habilidades sociales y emocionales. A medida que los avances tecnológicos reducen la necesidad de interacción humana y relacionamiento, el valor de las interacciones sociales complejas aumenta.

La comunicación, la persuasión y la negociación son habilidades esenciales en esta nueva era. A medida que los lugares de trabajo y las aulas se vuelven más diversos en términos étnicos, culturales y lingüísticos, habilidades como la empatía, la autoconciencia y el respeto se vuelven indispensables.

Estas capacidades son cruciales para el éxito laboral, y un pilar fundamental para el éxito académico. La perseverancia, la responsabilidad, la curiosidad y el autocontrol son habilidades sociales y emocionales que se correlacionan directamente con el rendimiento escolar.

Algunas investigaciones sugieren que las habilidades sociales y emocionales pueden ser tan, o incluso más importantes que las cognitivas para determinar el éxito en el empleo del futuro.

Mejora continua más que nunca

En un mundo donde los conocimientos y las tecnologías se vuelven obsoletos rápidamente, la habilidad de aprender a aprender rápido y poner en práctica los conocimientos adquiridos se convierte en una de las competencias más vitales en el ámbito profesional y empresarial.

Un estudio del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional reveló que el 16% de los trabajadores en Finlandia, Alemania, Hungría y los Países Bajos vieron sus habilidades quedar obsoletas en un período de dos años, siendo las competencias digitales y las relacionadas con las TIC particularmente las más vulnerables por su cambio trepidante.

Para mantenerse competitivo, los trabajadores necesitan adquirir nuevas habilidades y conocimiento de forma continua, lo que requiere flexibilidad, una actitud positiva hacia el aprendizaje a lo largo de toda la vida.

La capacidad de los seres humanos para manejar la incertidumbre y gestionar con miedo también es una ventaja. Mientras los sistemas de IA pueden ser eficientes en tareas específicas, a menudo fallan cuando los objetivos o el contexto se vuelven ambiguos o cambian.

Nosotros, por otro lado, navegamos por la incertidumbre a través de la adaptabilidad, desarrollando y ajustando sus creencias y conocimientos para adaptarse a nuevas circunstancias. Esta capacidad de enfrentarse a la volatilidad y la ambigüedad es una ventaja que las máquinas no poseen.

Artes y las habilidades físicas

El informe también subraya la importancia de las habilidades físicas y prácticas, destacando el papel fundamental de las artes y la educación física en el desarrollo integral de las personas.

La educación musical y artística es una de las actividades más eficaces para desarrollar la capacidad cognitiva de los niños. El compromiso con las artes mejora la atención y, por ende, la cognición.

Además, el estudio de las artes ayuda a los estudiantes a desarrollar inteligencia empática y habilidades como la persistencia, la visión y la capacidad de imaginar eventos futuros o pasados con creatividad, lo que se transfiere a otras áreas de su vida.

Del mismo modo, la investigación vincula el desarrollo de habilidades motrices con el rendimiento cognitivo y el logro académico. Las habilidades prácticas, que van desde usar una computadora hasta prepararse para el día, son esenciales para el funcionamiento y el bienestar.

Inteligencia híbrida

En un mundo dominado por la tecnología, las habilidades que nos hacen únicos como humanos: la creatividad, la empatía, la adaptabilidad, la comunicación efectiva y el pensamiento crítico son los que determinarán el éxito personal y profesional.

El futuro no es una dicotomía entre humanos y máquinas, sino una sinergia donde la inteligencia artificial potencia el verdadero valor de lo que significa ser humano; es decir, cohabita en un ser preparado, flexible, que se adapta, es curioso y permanece en un proceso de mejora continua.

La inteligencia híbrida es la capacidad de practicar la sinergia entre la humana y la artificial para lograr mejores resultados, y resolver problemas complejos que las dos por sí solas no podría alcanzarlo.

Este enfoque combina la capacidad de discernimiento, creatividad y ética con la velocidad, el análisis de grandes datos y la eficiencia de la IA, transformando roles laborales.

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