En Paraguay, la obesidad dejó de ser un tema de apariencia para transformarse en un problema sanitario de gran magnitud. Según datos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), el 69% de la población vive con sobrepeso u obesidad, lo que equivale a siete de cada diez adultos y uno de cada tres niños. Lejos de ser un fenómeno aislado, se trata de una condición crónica que multiplica los riesgos de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hígado graso no alcohólico e incluso más de veinte tipos distintos de cáncer.
Pese a su impacto, la obesidad suele ser minimizada, tratada como un simple “exceso de kilos” y no como la enfermedad de largo plazo que realmente es. Esa naturalización contribuye a que los índices crezcan cada año, generando costos elevados tanto para las familias como para el sistema público de salud. De ahí la importancia de visibilizar el problema y abordarlo con la misma rigurosidad que otras patologías crónicas. Como resume Marcos Pereyra, gerente de Marketing de Laboratorio de productos Eticos: “El mensaje es visibilizar la obesidad como una enfermedad crónica y recurrir a un profesional de la salud”.

El nacimiento de Lipoless
El mercado farmacéutico internacional ha estado marcado en los últimos años por la irrupción de nuevas moléculas para el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2. Primero fue la semaglutida, que abrió camino en distintos países, y luego la tirzepatida, considerada una auténtica revolución por su mecanismo de acción dual: combina la estimulación de los receptores GLP-1 y GIP, lo que potencia la eficacia en la reducción de peso y el control glucémico.
En este escenario, Paraguay se convirtió en pionero regional. Lipoless, desarrollado por Laboratorio de productos Eticos, fue el primer producto a base de tirzepatida lanzado en el Cono Sur, incluso antes que en varios mercados vecinos. “Fuimos los primeros en la región en ofrecer esta molécula, un paso que reafirma nuestra impronta de Laboratorio de productos innovador”, destacó Pereyra. Hoy, además de Paraguay, solo Brasil la incorporó de manera formal, mientras que otros países de la región siguen dependiendo de terapias previas como la semaglutida.
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El lanzamiento es acompañado de una campaña nacional bajo el lema “La obesidad es un desafío tratable. Tu esfuerzo tiene un nuevo aliado”, frase que resume el espíritu del producto: una herramienta científica que busca empoderar al paciente y cambiar la percepción social de la obesidad. Avalada por agencias regulatorias internacionales como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos), la tirzepatida se presenta como una alternativa disruptiva en el combate de una pandemia silenciosa que no conoce fronteras.
Producción local y soberanía
Uno de los aspectos diferenciales de Lipoless es que no depende de importaciones: se produce en Paraguay, dentro de una planta especialmente acondicionada por Laboratorio de productos Eticos. La compañía destinó millones de dólares en inversiones para instalar la infraestructura adecuada y garantizar la cadena de frío en todo el proceso, desde la elaboración hasta la distribución en farmacias y centros médicos del país.
Esta apuesta no es menor. En un contexto global donde la demanda de tirzepatida supera ampliamente la oferta, disponer de producción local significa asegurar disponibilidad, reducir dependencia del exterior y ofrecer un precio competitivo frente a las versiones originales. “Es una ventaja competitiva poder tener este producto hecho en Paraguay. No surge de la noche a la mañana: son inversiones que se proyectan con años de anticipación”, explicó Pereyra.
Esta decisión se alinea con una visión estratégica de soberanía sanitaria, es decir, contar con capacidad instalada para elaborar tratamientos de alta complejidad dentro del país, aliviando la presión sobre el sistema de salud y posicionando a Paraguay en el mapa regional de la innovación farmacéutica.
Evidencia y presentaciones
Como señaló Pereyra, la eficacia de Lipoless está construida sobre una base sólida de estudios clínicos internacionales. La tirzepatida, su principio activo, ha demostrado en ensayos controlados reducciones de peso superiores al 20% en pacientes con obesidad severa, además de mejoras sustanciales en el control de la glucosa en personas con diabetes tipo 2. Esa evidencia es la que respalda la llegada del tratamiento al país y orienta las presentaciones que hoy están disponibles en el mercado paraguayo.
Lipoless se comercializa en seis dosis diferenciadas: 2,5 mg, 5 mg, 7,5 mg, 10 mg, 12,5 mg y 15 mg, todas de aplicación subcutánea para uso domiciliario. Esta variedad permite que los médicos ajusten la terapia de acuerdo con las necesidades individuales de cada paciente, garantizando seguridad y eficacia en el tratamiento. Además, la compañía incorporó presentaciones en formato de autoinyectores prellenados, que facilitan la administración y mejoran la adherencia de los pacientes al tratamiento.
El producto no es de venta libre: requiere receta médica y un seguimiento profesional continuo. Laboratorio de productos Eticos insiste en que el uso debe estar supervisado por especialistas, no solo para asegurar la correcta dosificación, sino también para acompañar el proceso con evaluaciones nutricionales, cardiológicas y metabólicas. Como parte de su lanzamiento, los pacientes cuentan además con un programa de soporte que incluye recordatorios, atención profesional y un call center exclusivo para consultas.
Impacto farmacoeconómico
Cabe comprender que la obesidad no solo acarrea consecuencias médicas, también representa una pesada carga económica. Cada año, el sistema de salud paraguayo destina millones de dólares al tratamiento de enfermedades asociadas al sobrepeso, desde la diabetes hasta las complicaciones cardiovasculares. A eso se suman los gastos de bolsillo de los pacientes, que deben afrontar terapias prolongadas con múltiples fármacos.
“Un paciente geriátrico, por ejemplo, con obesidad puede estar recibiendo tratamiento por diversas patologías (diabetes, hipertensión, etc); en definitiva esto también afecta al bolsillo. Lipoless trabaja principalmente sobre la diabetes y obesidad, y como consecuencia puede interferir en otras patologías asociadas, lo que genera un beneficio en la fármaco-economía del paciente y llegado el caso de entidades gubernamentales”, acotó Pereyra.
Uno de los argumentos más fuertes en favor del tratamiento es su competitividad en precios. Según el gerente de Marketing, Lipoless se comercializa hasta un 60% por debajo del costo del producto original de referencia, y mantiene márgenes similares a otros competidores presentes en el país. Esto lo convierte en una opción más accesible, tanto para pacientes del sector privado como para instituciones públicas que eventualmente lo incorporen a sus programas de cobertura.
La expectativa es que, al igual que ocurrió con otras terapias, su uso pueda generar importantes ahorros al Estado y al sistema previsional, al tiempo de ampliar el acceso de la población a terapias de última generación.
Testimonios y resultados
Los primeros pacientes que accedieron a Lipoless muestran resultados alentadores. Según registros compartidos por Eticos, en algunos casos se verificaron reducciones de 15 a 20 kilos en apenas tres meses, siempre bajo control médico. Sin embargo, los especialistas insisten en que la verdadera fortaleza del tratamiento no está solo en la pérdida de peso, sino en el conjunto de beneficios que trae consigo: menor riesgo cardiovascular, mejoras articulares, reducción del hígado graso y un mayor bienestar general.
El éxito del proceso depende también del acompañamiento. Pereyra subraya que la tirzepatida debe estar supervisada por un médico y complementarse con hábitos saludables: “Si bajás de peso, pero seguís haciendo exactamente lo mismo que antes, no vas a tener un resultado positivo. Lo importante es que el tratamiento vaya acompañado de dieta y actividad física”. Este enfoque integral es el que permite que la innovación no se quede en una promesa farmacológica, sino que se traduzca en cambios reales y sostenibles para los pacientes.
La campaña nacional
Como se citó antes, Lipoless viene acompañado de una campaña nacional de concienciación que busca cambiar la manera en que la sociedad percibe la obesidad. El lema “La obesidad es un desafío tratable. Tu esfuerzo tiene un nuevo aliado”, busca instalar el tema en la agenda pública, no como un problema estético, sino como una enfermedad crónica y pandémica que requiere abordaje médico.
Esta estrategia incluye mensajes transversales en medios, capacitaciones a profesionales de la salud y un programa de soporte para pacientes, con recordatorios, un acompañamiento personalizado y atención direccionada a través de un call center exclusivo. El objetivo es visibilizar que el tratamiento no funciona de manera aislada, sino como parte de un proceso integral que involucra nutrición, actividad física y acompañamiento psicológico.
“Siempre que hacés una campaña de concienciación lo primero es abrir los ojos. Lo que queremos es que la obesidad se vea como lo que realmente es: una enfermedad crónica que debe tratarse con responsabilidad”, enfatizó el profesional.
Eticos: cuatro décadas de innovación
Detrás del lanzamiento de Lipoless hay una trayectoria consolidada. Laboratorio de productos Eticos, fundado en 1984, se ha caracterizado por introducir al país terapias innovadoras, como ocurrió décadas atrás con el omeprazol, y por diversificar su portafolio en múltiples áreas terapéuticas. A lo largo de estos 40 años, la compañía invirtió en plantas especializadas y en capacidades biotecnológicas que hoy le permiten producir medicamentos complejos a nivel local.
Perspectivas y desafíos
El futuro de Lipoless se proyecta más allá de su llegada al mercado privado. Laboratorio de productos Eticos trabaja para que el tratamiento se incorpore progresivamente a programas del sistema público, como el Instituto de Previsión Social (IPS) o el Ministerio de Salud, donde podría generar un impacto significativo tanto en cobertura como en ahorro económico.
El desafío no es solo ampliar la disponibilidad, sino también consolidar una nueva cultura de salud. La obesidad exige cambios de hábitos, educación sostenida y confianza en la medicina basada en evidencia. Con esta visión, Eticos reafirma su compromiso de innovar y acompañar a los pacientes en un proceso que va mucho más allá de un tratamiento, buscando transformar la manera en que Paraguay enfrenta uno de sus mayores desafíos sanitarios.