“La producción de miel en Paraguay está en alza. A pesar de años con sequía o inestabilidad climática, el campo siempre responde. Las abejas siguen produciendo, y eso nos permite seguir creciendo”, sostuvo Garcete.
De acuerdo al especialista este crecimiento responde también a una tendencia de los productores agropecuarios a diversificar sus actividades y encontrar nuevas fuentes de rentabilidad. “La apicultura, en ese sentido, se convierte en una opción atractiva aunque aún existen desafíos, especialmente en materia de conocimiento técnico”.
Garcete explicó que hay establecimientos con gran potencial para ser productores importantes, pero por desconocimiento del rubro no lo incorporan a sus planes productivos, por ello la difusión técnica es importante.
Miel multifloral y diversidad botánica
A diferencia de países con apicultura más tecnificada, Paraguay produce en su mayoría miel multifloral, proveniente de la recolección de néctar de diversas flores. Esta diversidad botánica genera mieles con características únicas según la región de origen.
“No tenemos aún una producción masiva de miel monofloral como en países que utilizan monocultivos. Nuestra miel varía según la zona: la oriental, con múltiples perfiles de sabor y color; o la del Chaco, donde la miel clara y premium del Bajo Chaco contrasta con las mieles más oscuras del Chaco Central”, detalló el especialista.
Estas características organolépticas (color, sabor, aroma) están determinadas por la flora predominante, desde el algarrobo y el karanday en el Bajo Chaco, hasta el viñal y el verde olivo más al norte.
Transformación del sector
Actualmente, la UPA reúne a 20 socios activos que manejan entre 1.700 a 2.000 colmenas. El perfil de los productores va desde quienes ven la apicultura como una actividad familiar o complementaria, hasta quienes la desarrollan a escala empresarial, con más de 700 colmenas.
Gracias al intercambio de conocimientos con apicultores de la región, especialmente de Brasil y Argentina, varios socios aplican actualmente técnicas de alta producción, logrando rendimientos muy por encima del promedio nacional.
“Mientras que el promedio del país es de 15 a 20 kilos por colmena al año, algunos de nuestros socios alcanzan los 60 o incluso los 80 kilos, sin necesidad de trasladar las colmenas. Eso se logra a través de manejo técnico y planificación”, afirmó Garcete.
Mercado externo
Según comentó Garcete, uno de los principales objetivos de la UPA es la creación y desarrollo de una marca única para comercializar la miel paraguaya en mercados internacionales, especialmente en segmentos premium. “Si bien ya se han realizado exportaciones privadas a destinos como Estados Unidos, Francia y Alemania, los volúmenes son pequeños y no regulados oficialmente”.
Además, axplicó que Senacsa aún no habilita exportaciones apícolas oficiales, pero se está trabajando para generar un cambio. “Es un proceso que requiere protocolos de residuos, documentación y acuerdos bilaterales. Con el cerdo llevó tres años. Creemos que la miel será la próxima”.
A nivel local, la asociación ha impulsado campañas para profesionalizar la comercialización. Uno de los logros destacados ha sido fomentar el uso del kilo como unidad de medida, reemplazando el tradicional y uso del litro, heredado de una comercialización informal.
Los productores también trabajan para desterrar mitos sobre la cristalización de la miel, un proceso natural que muchas veces es confundido con adulteración, comentó el productor apícola.
“La cristalización es señal de pureza. Pero muchos consumidores, al ver la miel ‘azucarada’, creen que fue adulterada y hasta la tiran. Hemos hecho mucha educación para revertir esa percepción”.
La UPA tiene actualmente en evaluación un proyecto ante el Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), con el que busca financiamiento para investigaciones clave para el desarrollo del sector, así como avanzar en la consolidación de una marca nacional.
“No solo se trata de beneficiar a nuestra asociación, sino a todos los apicultores del país. Con más conocimiento, más calidad y más mercado, podemos posicionar la miel paraguaya donde debe estar”, concluyó Garcete.