Entre US$ 90 y 120 millones salen del país
Liliana Miranda destacó la centralidad de los pequeños productores en la cadena alimentaria del país. “El 73% de la producción hortícola que alimenta al país se encuentra en manos de la agricultura familiar”.
La funcionaria indicó que el apoyo del MAG se concentra directamente en el 23% de estos productores, lo que ha permitido obtener resultados en la expansión de cultivos como el ajo, el tomate, la papa y la cebolla. Este fomento productivo y comercial busca reducir la histórica dependencia de importaciones, que anualmente representan la salida de entre US$ 90 y 120 millones.
La banana, el oro amarillo con 370.000 toneladas
El rubro estrella de la fruticultura paraguaya sigue siendo la banana, con un crecimiento sostenido en superficie, volumen y apertura de nuevos mercados internacionales. Según Miranda, el cultivo de banana ocupa cerca de 15.000 hectáreas concentradas principalmente en Caaguazú (Tembiaporã) y San Pedro (Guajayvi), con una producción anual estimada en 370.000 toneladas.
“El 50% de la producción nacional se destina a la exportación, cubriendo los mercados durante casi todo el año”, expresó. En 2024, las exportaciones de banana superaron US$ 36 millones; Argentina es el principal destino (US$ 30,6 millones), seguido por Uruguay (US$ 5,8 millones).
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Se logró también la apertura del mercado brasileño y la reapertura del chileno, aunque con volúmenes menores. De enero a setiembre de 2025, el rubro acumula US$ 23,9 millones en envíos, de los cuales US$ 22,7 millones van a Argentina.
Otros productos destacados del sector son el maní, con US$ 19 millones exportados en 2024 a más de 20 países, entre ellos Países Bajos (US$ 4,2 millones) y Rusia (US$ 3,3 millones).
La piña con un promedio anual de US$ 1,25 millones; mientras que las hierbas aromáticas como cedrón y menta generan entre US$ 2 y 3,5 millones anuales y se exportan a Argentina, España y Alemania.
Entre los rubros emergentes con potencial se encuentran el aguacate, mango, mamón y pomelo, además de nuevas especies como la pitaya, el caqui y el arándano.
El desafío de la naranja
Pese al avance, Miranda señaló que la naranja continúa siendo un desafío. Con 10.000 hectáreas en Itapúa y Caazapá, la producción nacional apenas cubre el 50% de la demanda, obligando a importar principalmente desde Argentina y Brasil, por US$ 2,2 millones en 2024.
La estacionalidad es uno de los mayores desafíos que también está siendo mitigada. “La extensión de la época de producción de rubros como tomate, zanahoria y papa permite abastecer mejor el mercado nacional y reducir la dependencia de importaciones”, explicó.
La cobertura anual de rubros clave ha mejorado: tomate (9 meses), zanahoria (8,5 meses), papa (2,5 meses), cebolla (3 meses), pimiento (9 meses), zapallo (7 meses distribuidos en dos períodos), sandía (6 meses), banana (11 meses), naranja (5 meses), piña (6 meses), repollo (9 meses) y pepino (9 meses). Un logro destacado es la reactivación de la producción nacional de ajo, un rubro que hasta hace poco dependía en un 90% de importaciones.

Desafíos de la producción
A pesar de los avances en rendimientos y cobertura, los productores locales enfrentan obstáculos significativos. La variabilidad climática (sequías, calor excesivo o lluvias persistentes) representa una amenaza constante.
La baja productividad, especialmente en la agricultura familiar, se debe a la falta de tecnología y capacitación, y se suman las dificultades de financiamiento y los obstáculos en el acceso a mercados mayoristas por altos costos de transporte y la fuerte competencia de las importaciones, tanto las registradas como las no registradas.
Importación de productos frutihortícolas cae un 10%
Hasta agosto de 2025, las importaciones agrícolas totalizaron US$ 29,7 millones. Los principales productos agrícolas alcanzaron un valor de US$ 24,3 millones, registrando una leve reducción del 7% en comparación con 2024. Entre los rubros más relevantes figuran cebolla con 49.023 toneladas, papa (42.824 Ton.), ajo (3.466 Ton.), tomate (21.970 Ton.) y pimiento (3.487 Ton.).
En el segmento de frutas, las importaciones sumaron US$ 4,1 millones, con una caída del 10%. Los cítricos representaron el mayor volumen (2.171 Ton.), seguidos de mamón (1.145 Ton.), sandía (2.165 Ton.), piña (864 Ton.) y banana (19 Ton.).
Por su parte, los demás productos agrícolas alcanzaron US$ 1,2 millones, con incrementos destacados en zapallo (1.798 Ton.) y poroto (111 Ton.), mientras que lechuga y berenjena mostraron fuertes descensos.
El informe refleja una reducción general en las importaciones agrícolas y frutales, evidenciando mayor dinamismo en productos estacionales y de consumo interno.
