Lamentablemente, la desidia gubernamental se cobró una nueva víctima ayer a la madrugada. Santítere y otras autoridades como el gobernador de Guairá, Cesarito Sosa (ANR, HC) “se lucieron” gua’u en un acto público en Villarrica inaugurando edificios, solo para el autobombo.
La familia Urbieta denunció que la fiscala adjunta Matilde Moreno abrió aún más la incurable herida que les provocó el secuestro de su padre, don Félix Urbieta. No solo le impidió que observen la búsqueda del supuesto cadáver del ganadero sino que las amenazó con suspender la exploración si hablaban con la prensa.
Con galletitas se quieren “cortar las venas” los “discípulos del Patrão” porque no encuentran conversaciones comprometedoras entre Marito y el asesinado diputado Lalo Gomes (ANR, HC).