Un diputado oficialista presentó formalmente hace unos días un proyecto de ley para establecer la posibilidad de que los intendentes de todo el país puedan ser reelectos de forma indefinida.
Los accidentes de tránsito son una constante en la ciudad de Caacupé. Algunos ocurren por la irresponsabilidad de los conductores al manejar en estado etílico, otros por no controlar los desperfectos mecánicos que tienen en sus rodados y por la falta de educación vial.
Son unas 40 familias de la zona denominada Karanda’yty, del distrito de Fuerte Olimpo, en el Alto Paraguay. Estas personas pueden ser consideradas verdaderos “parias” en su propio país, pues desde siempre fueron y siguen siendo olvidadas por sus autoridades. Viven contando solo con la protección del Supremo Creador.
Roque González de Santa Cruz, sacerdote jesuita, fundó una de las primeras misiones de esta región un 25 de marzo de 1615, exactamente a nueve meses de la Navidad. La Iglesia católica celebra en esa fecha la anunciación de la llegada del Hijo de Dios por intermedio de la Virgen María, y en conmemoración a la fecha, el misionero González la bautizó como “Nuestra Señora de la Anunciación de la Encarnación de Itapúa”.
En Ayolas, uno de los 10 distritos del departamento de Misiones, a pesar de contar con la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY), capaz de generar millones de dólares por día, su población tiene que mendigar a la Entidad Binacional Yacyretá para obtener kits de víveres para alimentarse y medicamentos para hacer frente a sus dolencias. Es una ciudad donde no existe siquiera una pequeña industria capaz de generar fuentes de empleo. Por falta de oportunidades laborales, muchas personas se dedican a la pesca, a la búsqueda y comercialización de lombrices, mientras que otras se ven obligadas a migrar a otras ciudades y países en busca de un futuro mejor para ellas y sus familias.
La transformación del crimen organizado, que se nutre de la digitalización y ahora de la inteligencia artificial (IA), según confirma el reciente informe de la Europol, es un llamado de atención que no solo debe preocupar a los europeos sino también a nuestra región. Además de los delitos “tradicionales” de la empresa criminal transnacional, se agregan los digitales con consecuencias geopolíticas difíciles de contrarrestar, especialmente en nuestro país.