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Este incumplimiento de la Ley 5189/2014 no solo evidencia la negligencia administrativa, sino que también pone en riesgo la confianza de la ciudadanía en las instituciones locales. La transparencia es un pilar fundamental para el buen funcionamiento de cualquier entidad pública, ya que permite a los ciudadanos acceder a información clave sobre cómo se manejan los recursos públicos, promoviendo así un control efectivo contra la corrupción.
La ley de transparencia no es solo una herramienta legal, es un derecho ciudadano. Sin embargo, la actitud de las autoridades municipales demuestra una falta de compromiso con este derecho, ya que, al no cumplir con la divulgación de información pública, están obstaculizando la supervisión ciudadana.
La rendición de cuentas no es una opción, sino una obligación que debe ser cumplida de manera estricta para garantizar que los recursos sean utilizados de manera eficiente y justa. La opacidad en la gestión pública, como la evidenciada en municipios como Presidente Franco, Hernandarias y Minga Guazú, entre otros, no es solo un problema administrativo, sino también una barrera para el desarrollo democrático.
El cumplimiento intermedio de las obligaciones de transparencia, que se observa en estas municipalidades, deja mucho que desear y plantea interrogantes sobre la integridad de las gestiones locales.
El acceso a la información sobre el presupuesto, las nóminas de funcionarios y los pagos de viáticos no se tratan de meros trámites burocráticos, sino también son herramientas esenciales para combatir la corrupción, el nepotismo y el mal uso de los recursos públicos. Sin transparencia, las irregularidades encuentran terreno fértil para proliferar, y la ciudadanía queda a merced de la desinformación y la desconfianza.
El caso de las trece municipalidades de Alto Paraná es un llamado de atención urgente. Las autoridades locales deben entender que la transparencia es una cuestión de ética y de responsabilidad. No se puede gobernar de espaldas a la gente, y mucho menos en una época en la que el acceso a la información es una exigencia ineludible para fortalecer la democracia y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.