“Entrevista” reveladora

El secretario me hizo pasar a la oficina a la espera de que el senador terminase “unos asuntos”. Al fin se abrieron las dos hojas de la puerta y asomó apretadamente una barriga. Segundo después apareció el dueño. No me estrechó la mano, me machucó. Al ver que me dolió, en sus ojos de pájaro se dibujó un gozo siniestro.

Cargando...

-¿Qué le trae? –Me preguntó con su voz aria y acento indígena

-Usted como presidente de la comisión…

-Dice garrote y haré que mi guardia le de un garrotazo. Yo también puedo hacerlo pero no quiero ensuciar la mano

-¿No le molesta tener fama, entre otras, de muy desagradable?

-Mire, no estoy aquí para agradar ni desagradar a nadie. Mi obligación es preocuparme porque el pueblo esté mejor

-¿Y está mejor el pueblo?

-Depende de lo que usted entiende por pueblo. Vemos a quiénes les va bien o mal. Nuestro deber es que los que están bien sigan mejorando, ni un paso atrás. Ese es el progreso.

-Su idea del progreso me remite a los tránsfugas. ¿Por qué le parece que hay tantos de ellos en el Parlamento?

-No está mal, al contrario. El problema es que la prensa enemiga le da un significado perverso a la palabra “tránsfuga”. ¿Qué significa? Que un político buscó y encontró un mejor sentido a sus ideas. Entonces las actualiza. La verdad tiene muchos caminos

-Usted ya anduvo por varios de ellos. Los cambios son muy llamativos. Por ejemplo, no hay colorado que se haya vuelto liberal. Tal vez ocurra este milagro cuando el Partido Liberal suba al poder, que sería otro milagro.

-La tragedia del Partido Liberal reside en sus conductores. No tienen el don de la ubicación, de la oportunidad. No saben negociar. Se dejan enredar por un falso purismo a cuyo nombre aíslan al Partido dejándolo solo, en la intemperie.

-¿Qué tendrían que hacer?

-Unirse a otro Partido o movimiento

-¿Honor Colorado, por ejemplo?

-Por ejemplo. Allí está el poder. Solo la imbecilidad quiere apartarnos de lo que conviene hacer.

-Usted no es imbécil

-En absoluto. Por eso ya anuncié que seré el próximo presidente del Partido Liberal. Lo haré más grande que nunca salvo algún inconveniente

-¿Cómo cual?

-Que el gobierno de los Estados Unidos siga adelante con sus estúpidas amenazas de llevarle a nuestro líder. Digo “nuestro” porque hay mucha afinidad entre mi Partido y…

-¿De qué Partido es usted, finalmente?

-Mi corazón es liberal, pero mi estómago… El organismo humano se compone de muchas partes

-Entiendo

-¿Usted sabe que el Partido Liberal tenía que estar hoy en el poder? Le explico. Horacio Cartes financiaba por igual a colorados y liberales, no estaba afiliado a ningún Partido. Un colorado astuto –que los liberales no tuvimos- le ofreció a Cartes la presidencia de la República y se hizo colorado sin ruborizarse. Si un liberal le hubiera hecho antes el mismo ofrecimiento, la historia del liberalismo cambiaba su rumbo.

-De todos modos la historia de muchos liberales sería hoy la misma con Cartes colorado o Cartes liberal. Hubiera pasado igual con los tránsfugas que serían cartistas colorados o cartistas liberales. Con usted no habría ningún cambio, sería exactamente como hoy.

-¿Me está criticando?

-Al contrario, admiro la flexibilidad de su cintura. (Suena al teléfono)

-Hola… sí señor… si señor… a las órdenes señor (Cuelga) Bueno, se acaba la entrevista. Tengo que preparar un escrito acusatorio contra un colega que molesta mucho.

alcibiades@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...