Cargando...
Correa además, fue testigo clave para la condena de otros implicados en el crimen y durante la investigación cuando le preguntaron en una ocasión quien ordenó el homicidio del agente, había apuntado a Horacio Cartes y Miguel Ángel Insfrán, alias Tio Rico.
Francisco Luis Correa Galeano es sindicado como el coordinador del asesinato de Marcelo Pecci, hombre clave que a cambio de una condena menor, dio a conocer los detalles del operativo que acabó con la vida del agente fiscal paraguayo.
Los detalles proveídos por Correa fueron los que ayudaron a que la justicia de Colombia, con una rápida actuación, logrará condenas contra otros implicados en el homicidio por encargo del agente fiscal, como los hermanos Andrés Felipe y Ramón Pérez Hoyos, quienes cumplen una sentencia de 25 años de cárcel cada uno.
También logró la condena de Margareth Chacón, pareja de Andrés, condenada a 35 años de cárcel y quien es sindicada como la financista del homicidio. Los otros condenados son Wendre Still Scott Carrillo, Marisol Londoño Bedoya, Cristian Camilo Monsalve Londoño y Eiverson Adrián Zabaleta Arrieta, fueron condenados a 23 años y 6 meses de cárcel.
Durante una de sus últimas declaraciones en el juicio realizado a Margaret Chacón, Correa fue consultado por el fiscal colombiano, Mario Burgos, quien ordenó el atentado, respondió: “por retaliación de que pronto, en un tiempo atrás, había detenido al hermano de este señor, Insfrán Galeano, Tío Rico, y también mucha molestia por parte del expresidente de Paraguay, Horacio Cartes, que también tuvo, lo que ellos me decían era que el doctor Marcelo Pecci les había metido preso a un hermano a cada uno, entonces con eso no se iban a quedar, tanto el expresidente como el señor Tío Rico, fueron los que empezaron a planear y contactaron a los hermanos Pérez Hoyo y a la señora Margaret para llevar a cabo el homicidio del doctor Marcelo”.
Sin embargo, pese a la gravedad de las declaraciones de Correa, nunca avanzó investigación alguna para deslindar responsabilidades, y ahora, que el principal testigo de la Fiscalía colombiana fue asesinado en circunstancias pocos claras, ya que fue trasladado a una cárcel común dominada por el crimen organizado, quizás nunca se podrán despejar las dudas que instaló tras sus declaraciones.